VIOLENCIA MACHISTA
Detenido un maltratador escondido en el cajón de una cama nido tras quebrantar la orden de alejamiento
El individuo tiene más de 50 antecedentes delictivos por varios delitos, entre ellos violencia de género
El agente de protección llegó al domicilio de la víctima de malostratos en Málaga capital el pasado domingo para ver su evolución. Sólo habían pasado tres días desde la última vez que su pareja, con una largo historial delictivo, se había colado en su casa para amenazarla. Entonces, al llamar a la puerta, pudieron oír varios ruidos que provenían del interior , a lo que se sumó que la mujer tardó unos minutos en abrir la puerta . Esto les hizo sospechar que el individuo podía encontrarse dentro del inmueble. Los policías accedieron e inspeccionaron el interior con el permiso de su propietaria, que en ningún momento llegó a reconocer que su pareja se encontraba dentro. Sin embargo, lo encontraron escondido en el cajón de una cama nido .
Lo descubrieron porque los agentes escucharon un ruido que provenía del dormitorio de los niños . Solicitaron el apoyo de una dotación del Grupo de Apoyo Operativo, conocedores de la agresividad y peligrosidad del individuo, con el que ya habían actuado los agentes en una intervención anterior en la que llegó a abalanzarse hacia ellos esgrimiendo un arma blanca . Cuando el operativo estuvo completo inspeccionaron la habitación y lo descubrieron oculto en el interior del habitáculo de una cama nido de los pequeños, de donde fue sacado por los policías locales para detenerlo y traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.
El detenido es un varón de Estepona de 40 años vecino de Málaga capital, sobre el que pesaba una orden de detención por quebrantamiento de condena . Además de la presunta autoría de un delito de violencia de género con amenazas graves e incumplir dos órdenes de alejamiento con prohibición de comunicarse con su pareja por cualquier medio, ni de aproximarse a ella en un radio de 500 metros.
Según la Policía Local de Málaga, pudo cometer un allanamiento de morada y un supuesto delito de violencia sobre la mujer, también por un quebrantamiento de condena anterior. Además, le constan más de cincuenta antecedentes , además de por los delitos ya comentados, por otros como violencia de género, robo con fuerza, robo con violencia, allanamiento de morada, atentado a agente de la autoridad, entre otros.
Escondido en la cama nido
El origen de los hechos está en la noche del lunes 23 de noviembre, cuando habría quebrantado la orden por primera vez. Siguió el miércoles 25 de noviembre. Ese día un agente del Grupo de Investigación y Protección (GIP), que tiene asignada la protección de varias víctimas de violencia de género, recibió varias llamadas desde un teléfono móvil desconocido en las que la persona interlocutora colgaba inmediatamente , saltando el contestador automático cada vez que intentaba devolverle la llamada.
Ante las sospechas de que pudiera tratarse de una víctima con protección, en la mañana del jueves 26 se intentó contactar nuevamente, telefoneando al número en cuestión, atendiendo una mujer al teléfono que volvió a cortar de inmediato la comunicación al conocer que la llamada la realizaba la Policía Local. Tras volver a llamarla otra vez, terminó identificándose como víctima protegida. Manifestó que ese era su nuevo número de teléfono y que no tenía problemas , que su pareja no se encontraba en el domicilio y que todo había sido una equivocación.
Ante la actitud dubitativa e insegura de la mujer y en previsión de que pudiera correr algún peligro, dos dotaciones de la Policía Local de Málaga, una del GIP y otra del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) se desplazaron a su domicilio en la barriada de Las Castañetas. La víctima les franqueó la entrada en compañía de los dos hijos de la parej a, ambos menores de edad, manifestando a los agentes que su pareja se acababa de marchar ante la previsible llegada de las fuerzas policiales.
Reconoció en ese momento que las llamadas, que había realizado en los últimos días, se debían a problemas con el mismo. Dijo que había sido coaccionada en algunas de ellas, así como que recibió amenazas de que, si lo denunciaba, la iba a matar o antes o cuando saliera de prisión. Tras inspeccionar la vivienda, los policías locales localizaron e intervinieron un bastón con punta metálica de aproximadamente un metro de longitud junto a la puerta de la cocina, así como otro objeto contundente de madera , de fabricación artesanal, de unos 85 centímetros, bajo la cama de uno de los dormitorios. Ambas se determinó que eran armas del presunto maltratador.
Los agentes ofrecieron a la víctima la posibilidad de mudarse a una casa de acogida , declinando dicha solicitud, así como negándose a denunciar los hechos por miedo a represalias. Tres días más tarde, concretamente el pasado domingo 29 de noviembre, el agente de protección se personó en el domicilio para comprobar que todo iba bien e interesarse por el estado de la víctima. Fue sobre las sobre las 17.20 horas, cuando ya el individuo tenía en vigor una orden de detención por quebrantamiento de condena. Es cuando lo detuvieron oculto en el cajón de la cama nido de sus hijos.
