Desalojan una fiesta en un chalet de Marbella con 125 personas de varias nacionalidades

No era la reunión de amigos habitual, ni una fiesta con conocidos, lo que se estaba celebrado en Marbella este fin de semana era una macrofiesta con asistentes de varias nacionalidades. La Policía Nacional detectó a 125 personas de diferentes partes del mundo y llegadas de varias provincias españolas . Se trataba de una fiesta clandestina el pasado sábado por la noche. La intervención se realizó sobre las 23.40 horas, en una zona residencial de Nueva Andalucía.

La fiesta fue detectada por las q uejas vecinales a consecuencia del movimiento de jóvenes que había en una de las viviendas. El primero en ser avisado fue el guardia de seguridad de este residencial que, al ver lo que estaba sucedidendo, llamó a la Policía Nacional. Allí se personaron varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Los agentes comprobaron desde el exterior que, efectivamente, se estaba celebrando una fiesta muy multitudinaria. Llamaron a la puerta e informaron a los asistentes que les abrieron la puerta que iban a ser sancionados por no respetar las restricciones impuestas por la Junta de Andalucía para frenar la pandemia. Vieron ya en ese momento que muchos de los que se encontraban en el interior estaba sin mascarilla.

Según informa «Diario Sur», los agentes fueron identificando, una a una, a todas las personas que se encontraban en el interior del domicilio, aunque alguna habría tratado de esquivar a la policía ocultándose por la casa debajo de la cama o en los armarios . Algunos de los asistentes manifestaron a los agentes que habían tenido conocimiento del evento a través del «boca a boca». Nadie reconoció al organizador y la ubicación de la fiesta fue secreta hasta el último momento.

Bajo investigación está el propietario del chalet, que estaba en la celebración. Los agentes intervinieron botellas de alcohol y de óxido nitroso , más conocido como gas de la risa, que es una de las drogas que más está se popularizando entre los jóvenes de la Costa del Sol desde este verano. Es un anestésico que se vende en globos para poder inhalarlo. La fiesta supera los límites de la infracción muy grave, ya que puso en riesgo a más de 100 personas.