Declarada culpable la mujer de Málaga que mató a su padre, apuñaló a su madre y trató de asesinar a sus sobrinos

El jurado popular ha declarado por unanimidad culpable a la mujer acusada de asesinar a su padre e intentar matar a su madre , así como de p retender acabar con la vida de tres sobrinos , al querer volar la casa con una bombona de gas en Málaga capital en julio de 2019. El jurado considera probado, por ocho votos frente a uno, la aplicación de la circunstancia que atenúa la pena muy cualificada de alteración psíquica. En el resto de puntos hay unanimidad.

El día de los hechos, la mujer estaba en la casa de sus padres con ambos y con tres sobrinos menores de edad. En un momento determinado, fue a la habitación del padre, que estaba «somnoliento viendo el televisor», y «aprovechando la circunstancia de indefensión» le propinó varios golpes en la cabeza, «llegando incluso a pisotearla» .

El hombre sufrió varias lesiones. La primera de ellas muy grave al ocasionarle la muerte en pocos minutos, al afectar a la médula espinal y provocar una parálisis respiratoria. Asimismo, según el relato de los hechos, la acusada se dirigió a su madre y, con un cuchillo de cocina, la apuñaló en la espalda y la golpeó con un rodillo de amasar de madera en la cabeza. Actuación que la dejó insconsciente.

Después, con «el mismo ánimo de acabar con la vida de los allí presentes», aprovechó que su madre estaba inconsciente y los tres menores estaban durmiendo para intentar explotar la casa. Desplazó la bombona de butano, que estaba en la cocina, hasta el salón. Allí dormían los menores. En ese punto, cortó la manguera que lleva al regulador, provocando así una fuga de gas .

De haberse producido la explosión, se habría causado la muerte de los tres menores y de la madre. Sin embargo, tras abandonar la acusada la vivienda, uno de los niños se despertó por el fuerte olor a gas, alertó a la abuela y todos pudieron abandonar la casa y salvar la vida.

La acusada dijo que lo hizo porque se lo ordenaron las voces de su cabeza. «Yo escuchaba voces dentro de mi cabeza y me hacía daño a mí misma» , aseveró en el juicio. «Estoy muy arrepentida, pero no era yo», añadió ante el jurado, al tiempo que afirmó querer mucho a sus padres. Su defensa alegó durante el juicio que tiene problemas psiquiátricos. El fiscal pidió 57 años de cárcel para esta mujer, que insistía en que escuchaba voces de un hombre que le gritaba «tienes que matar a la gente».