Laboral
CSIF denuncia que uno de cada cinco profesores de la provincia de Málaga es provisional
El 20 por ciento de los puestos son vacantes cubiertas por interinos o funcionarios sin plaza
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Málaga criticó este martes que el 20,5 por ciento de las plazas docentes de la provincia son inestables , lo que supone que uno de cada cinco sea provisional en los centros educativos malagueños.
La organización sindical, tras analizar la relación provisional de vacantes en los distintos cuerpos y especialidades educativas publicada por la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, subrayó en un comunicado que la inestabilidad de las plantillas docentes de la provincia va en aumento desde los últimos años. Así, la estabilidad laboral del colectivo en la provincia ha caído un 10 por ciento desde 2010 , cuando se encontraba en el 90 por ciento.
Actualmente, en la provincia de Málaga hay más de 3.400 plazas provisionales en los colegios e institutos, que se cubren con personal interino y funcionarios sin plaza . Según datos de CSIF Málaga, uno de cada tres docentes malagueños solicita concurrir al concurso de traslados anual. Sin embargo, y a pesar de que el 20 por ciento de las plazas en la provincia se cubren con régimen de provisionalidad, la Administración andaluza sólo ha convocado alrededor de 500 plazas , que serán las únicas que se estabilicen en los centros educativos este curso, lo que supone un 15 por ciento del total.
La Central Sindical insiste en que la insuficiencia de plazas convocadas por la Junta en el concurso de traslados provoca que se cronifiquen los problemas de conciliación familiar y laboral del profesorado y que se agrave la inestabilidad de las plantillas educativas en la provincia.
Además, recuerda que en Málaga hay actualmente más de 3.000 plazas que son totalmente inaccesibles para aquel profesorado que, teniendo destino definitivo obligado, asignado de oficio a cuarta, quinta, sexta, séptima e incluso octava provincia, está en situación de verdadero destierro por parte de la Administración educativa. Por ello, exige al Gobierno andaluz que ponga en marcha de manera definitiva el llamado «concursillo» con el objetivo de promover la conciliación laboral y familiar de los docentes malagueños.