Coronavirus Andalucía
Sólo la destrucción del Cristo de la Buena Muerte apartó a la Legión de su Sagrado Protector
La Legión regresó a Málaga en 1943 y nunca se había apartado del Cristo, hasta este año, que ha tenido renunciar por el coronavirus
Sólo la destrucción del Cristo de la Buena Muerte apartó a la Legión de su Sagrado Protector en la Semana Santa. Hasta el coronavirus, sólo las hordas republicanas, que quemaron al titular de Mena, fueron capaces de apartar a estos aguerridos guerreros de su Cristo . Este año se han vuelto a quedar en sus campamentos por culpa de la crisis sanitaria.
En 1931, Iglesias y conventos de Málaga fueron quemados en una ola de violencia anticlerical. La mecha prendió en Madrid, pero sobre las 23.00 horas del 10 de mayo la explosión alcanzó a Málaga. Durante dos días, republicanos asaltaron conventos, el Palacio Episcopal y numerosas iglesias, como San Domingo. En una de las capillas de este convento estaba el Cristo de la Buena Muerte, un año antes proclamado Sagrado Protector de la Legión .
La Semana Santa anterior, los Tercios habían sellado para la posteridad su fidelidad a aquella imagen de Pedro de Mena de 1660, que acabaría quemada en los asaltos de 1931. Antes de la destrucción, la Legión le había hecho una guardia de honor y lo había acompañado por las calles de Málaga entonando «El novio de la muerte». Pero los sucesos de mayo hicieron que la Legión se marchara. La destrucción del Cristo trajo la ausencia hasta 1942.
En 1943, la Cofradía de Mena con la nueva imagen del Cristo de la Buena Muerte de 1941 volvió a salir en procesión por las calles de Málaga. Desde entonces, nada había podido apartar a la Legión de su Sagrado Protector. Cada año, puntuales a la cita, los legionarios llegaban para hacer la guardia de honor hasta el Jueves Santo , cuando el grueso de la tropa desembarca en el Puerto de Málaga para entronizar al Cristo en la plaza de Santo Domingo.
Nada les había impedido acompañarlo por las calles de Málaga, donde recibían el cariño de una ciudad entregada. Y nunca volvieron a faltar, hasta que les tocó librar una guerra contra el coronavirus. La suspensión de todos los actos programados para la Semana Santa, ha hecho que el Cristo de la Buena Muerte no vaya a salir de su capilla y que Legión, por primera vez con un Señor presente, no esté en estos días junto al Sagrado Protector , que los guía es sus misiones y que cuida de ellos cuando la noche solo se ilumina con el fuego de una detonación.
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