Tribunales
Condenan a la mujer que trató de matar al catedrático de Málaga cortándole las venas
El tribunal le impone una condena de 13 años y 9 meses de prisión por intento de asesinato y maltrato a su pareja
Trece años y nueve meses de prisión es la condena impuesta a la mujer que intentó matar a su marido cortándole las venas en Rincón de la Victoria (Málaga). Fue una historia de amor envenenada. Tras divorciarse, el hombre, que es catedrático de la Universidad de Málaga, se enamoró de la mujer que trataría de matarlo al tiempo . Justo un mes después del primer aniversario, cuando ya podía cobrar una pensión correspondiente al 40 por ciento del sueldo de la víctima, lo quiso matar.
Así, la noche del 26 de noviembre de 2019, la pareja discutió porque el hijo de ella no se había ido a dormir. Fue el detonante para el intento de homicidio por el que se le condena a esta mujer, tratarla de matarlo esa misma madrugada. Primero golpeó al hombre con un maletín en la espalda , que le hizo caer y golpearse en la cara con la mesita de noche. lo que provocó su caída sobre la mesita de noche.
Sangrando por el ojo izquierdo quedó aturdido en el suelo. Minutos después, se levantó y se dirigió al baño, donde se limpió la herida antes de irse a descansar a la habitación contigua a la del matrimonio, donde habían discutido. Allí se acostó y se quedó dormido. Al rato, la mujer entró en el dormitorio, pero se despertó y y le dijo que se marchara .
Sin embargo, sobre las 4.59 horas del día 27, la procesada volvió a la habitación. Al acercarse, la víctima despertó. La sentencia señala que no tuvo posibilidad de reaccionar cuando le seccionó la muñeca izquierda con un objeto cortante. El hombre empezó a sangrar abundantemente y se puso a gritar . Ella le colocó un trapo en la muñeca y a las 4.59 horas llamó al 062 durante dos segundos.
La sentencia, a la que ha tenido acceso ABC, explica que la mujer trató de ganar tiempo para que se desangrara. A las 5.15 horas, la mujer hizo otra llamada, posiblemente en presencia de su hijo, que estaba despierto en su habitación de la buhardilla . El chico al bajar al dormitorio del matrimonio vio la escena. La procesada marcó de nuevo el 062 y dijo que había llamado antes para pedir una ambulancia y que ésta no llegaba. «Era incierto» , señala el documento judicial.
La Guardia Civil le dijo que no tenían constancia de esa llamada y que posiblemente habría llamado al 061. Ella asintió y cortó la comunicación. A las 5.16 horas sí llamó al 061 y reclamó una ambulancia . Alegó que su marido pasaba por un depresión grave, que se medicaba y que se había cortado la mano.
185 días para recuperarse
Sobre las 5.45 horas llegaron la ambulancia y la Guardia Civil al lugar de los hechos. Los médicos lo atendieron en la vivienda, antes de trasladarlo al Hospital Regional. En el trayecto, el hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria . Los sanitarios tuvieron que reanimarlo. Ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital con un 'shock' hipovolémico.
Necesitó ventilación mecánica y tres concentrados de hematíes para que remontara. Se le hizo una exploración quirúrgica, además comprobaron que tenía seccionada la arteria cubital y el tendón flexor de los dedos y del nervio mediano . Precisó que fueran suturados en el quirófano. Estuvo 185 días para su curación . La sentencia refleja que estuvo impedido 178, así como siete días hospitalizado.
La mujer fue detenida dos días después del suceso en el centro de salud de Rincón de la Victoria, después de su marido dijera lo que le había pasado. La sentencia explica que lo ocurrido es un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que le imponen una pena de 13 años de cárcel . La sala añade una orden de alejamiento de 16 años a menos de 500 metros del domicilio , el trabajo o el lugar que frecuente la víctima. Además, se le ha impuesto una pena de nueve meses de cárcel por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, que lleva aparejado otra orden de alejamiento de 500 metros durante un año.
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