Coches acribillados y balas perdidas en viviendas, los daños colaterales de los robos de droga en la Costa del Sol

Los agentes encargados de las investigaciones aseguran que los 11 detenidos de una organización dedicada al robo de droga dejaban a su paso vehículos «acribillados» y numerosas «balas perdidas» en viviendas o establecimientos ajenos a los asaltos que practicaban. Así como un caos tráfico cuando se daban a la fuga al ser detectados por las Fuerzas de Seguridad del Estado. «Tales robos de droga eran perpetrados de manera especialmente violenta , llegando a hacer uso efectivo de armas de gran potencial lesivo y destructivo», afiman los agentes.

En los cinco registros practicados en Algeciras, Málaga, Fuengirola y Mijas por la Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación conjunta, se han incautado doce armas de fuego entre los dos fusiles de asalto, el subfusil, las siete pistolas y dos escopetas , junto con munición y cargadores, chalecos antibalas, dispositivos de geolocalización o cámaras endoscópicas.

Durante la investigación se ha podido constatar que miembros de la organización ejecutaron robos violentos y armados en distintos puntos de las provincias de Cádiz, Alicante y Tarragona. En esta última provincia fue en plena autopista , recurriendo para ello a potentes vehículos de alta gama, sustraídos o puestos a la titularidad de terceras personas y provistos de placas de matrícula falsas.

Para no ser detectados por los agentes, la organización realizaba cambios constantes de los vehículos de alta gama unidos a las importantes medidas de seguridad. Esto dificultó especialmente la investigación, a lo que hubo de sumar la propia peligrosidad de la organización, que además de contar con las referidas armas de fuego no dudaban en protagonizar fugas a gran velocidad , comprometiendo la seguridad de los demás usuarios de las vías, o embestir a los vehículos policiales en el caso de que los agentes intentaran interceptarlos.

Entre las detenciones practicadas destaca la efectuada al considerado jefe de la organización, el cual llevaba un año fugado de la acción de la justicia al tener pendiente una orden de ingreso en prisión . Esta persona fue reconocida e identificada por los investigadores en un reportaje emitido en televisión a finales de 2018 sobre narcotráfico en el Estrecho como la persona que, ocultando parte de su rostro tras una máscara, utilizaba el sobrenombre de «Maxi» y reconocía durante su entrevista ser el jefe de una organización dedicada al tráfico de drogas que portaba armas, robaba y asesinaba.

Por otro lado, también ha sido detenido un joven de 22 años de edad que fue identificado como uno de los presuntos autores materiales de alguno de los robos armados que ha perpetrado esta organización. Ha sido detenido en Algeciras e ingresó en prisión tras cinco años en busca y captura tras fugarse del lugar donde estaba cumpliendo condena por homicidio . Durante el registro de su vivienda se le intervenido una pistola y un subfusil de asalto.