Covid Andalucía
Cobraban 200 euros en Málaga por una PCR falsa para poder saltarse las restricciones por el coronavirus
La recepcionista y una doctora de una clínica privada fueron detenidas por una supuesta falsedad documental
No hacía falta someterse a la desagradable prueba del palito por la nariz, ni tampoco estar libre de covid para obtener una PCR negativa. El único requisito era pagar 200 euros , con eso ya se obtenía el documento que permitía saltarse las restricciones por la pandemia. Por esta peligrosa práctica la Policía Nacional detuvo en la provincia de Málaga a dos trabajadoras de una clínica médica privada que, presuntamente, emitían certificados PCR negativos de forma fraudulenta.
Los policías han constatado que los titulares de los documentos no se habían tomado muestra alguna en ningún momento , y que su fin era eludir las restricciones de libre circulación que, con ocasión de la actual pandemia, se han llevado a cabo a nivel mundial.
La investigación comenzó tras la explotación operativa de la operación 'Vitautas', llevada a cabo en el mes de diciembre del 2020, que permitió la desarticulación de una organización dedicada, presuntamente, a los delitos de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Una de sus vertientes se ha demostrado, meses después, que era hacer certificados sanitarios falsos .
El análisis de la diferente documentación, en soporte papel y digital, que fue intervenida permitió a los agentes tener conocimiento de la ilícita actividad llevada a cabo por dos trabajadores de un centro médico situado en la provincia de Málaga. Según la Policía en un comunicado, los integrantes de la red desmantelada contaban con la connivencia de ese personal profesional para falsear documentos de pruebas PCR .
El certificado que se emitía era negativo y permitiría, de esta forma, que sus portadores pudieran hacer desplazamientos por diferentes países. Los agentes destacan que uno de los usuarios era el superior jerárquico de la organización.
El precio aproximado por la emisión de cada uno de los certificados frauduelentos rondaría los 200 euros , y para ello contaban con la colaboración de dos trabajadoras de la clínica. Por un lado, la recepcionista que captaba a los clientes y, por otro, una doctora que firmaba los certificados.
Tras obtener toda la información, los agentes llevaron a cabo la entrada y registro de la sede comercial de la clínica y arrestaron a las dos trabajadores como presuntos autores de un delito falsedad documental .