ESTADO DE ALARMA

Los chiringuitos pondrán menos hamacas para respetar la distancia social en verano

Los propietarios han pedido una exención del canon por tener el año perdido

Uno de los chiringuitos de la Costa del Sol con espetos en las brasas Gurmé Málaga

J.J. Madueño

Los chiringuitos de playa de Andalucía ya miran cómo afrontarán el día que se levante el confinamiento de la población. Están preocupados por qué pasará cuando los clientes puedan volver a las playas y qué medidas van a emplear para poder mantener la distancia social. Norberto del Castillo, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas, explica que lo único viable hasta el momento es reducir el número de hamacas. «Colocar la mitad y dejar más distancia» , explica este veterano empresario, quien dice que el año «ya se da por acabado».

Los cálculos de este veterano empresario en Fuengirola son que «si antes había cuarenta sombrillas este año se montarán sólo veinte». Del mismo modo, fija una reducción al cincuenta por ciento de las mesas dentro de los propios chiringuitos. «Es que no va a hacer falta mucho más, porque los clientes no van a venir », augura Del Castillo, quien explica que muchos asiduos con los que mantienen contacto de todos los años ya le han comunicado que no van a salir de vacaciones y ya lo posponen para el 2021. «Y el que venga, si antes pasaba quince días, este verano sólo va a estar cinco », asevera el empresario.

Norberto del Castillo, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas J.J.M.

Esto supone un problema de viabilidad serio para estas empresas, que ya han pedido que se les prorrogue el canon que deben pagar de forma anual. La Federación Andaluza de Empresarios de Playas ya se ha puesto una vez en contacto con el Gobierno central para que no cobre este año dicho canon , pero se les ha negado esta opción por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez . La respuesta de los empresarios ha sido volver a solicitar la exención para este curso debido a la falta de negocio y a que ya han perdido la Semana Santa, una de las épocas de mayor facturación.

Además, esto granjea otro dilema laboral con los empleados, que ya se deberían haber renganchado. «Suelen trabajar diez meses y dos cobran el desempleo, pero este año muchos ya han dejado de cobrar la ayuda sin tener dónde trabajar . Están sin ingresos», afirma Del Castillo, quien asegura que muchos empresarios están ayudando a estos trabajadores con compras de comida o pagos de letras, pero la situación no es sostenible.

Por otro lado, no sólo los chiringuitos tienen que tomar medidas. Los ayuntamientos deben también poner medios para preservar la distancia social. Hasta el momento, de todos los consistorios consultados por ABC, sólo Benalmádena reconoce que, pese a que está en estudio y tendrá que ver las recomendaciones de Sanidad, sí que tiene contemplado exigir a los hamaqueros que haya una distancia mínima entre cada sombrilla.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación