Chiquito de la Calzada mejora tras ser sometido a un cateterismo

«Su principal problema es que ya no quiere vivir; que no para de preguntarse para qué seguir». Los amigos de Chiquito de la Calzada se muestran preocupados por el estado de salud del popular humorista malagueño, ingresado en el hospital desde el pasado 31 de octubre . Sólo dos semanas después de la caída que ya requirió intervención médica, sufrió una angina de pecho que ha obligado a que se le practique un cateterismo del que se recupera ahora.

A punto ya de cumplir otra semana en el centro sanitario de la capital, según afirman a ABC fuentes hospitalarias, Gregorio Sánchez se encuentra estable y mejora . Terminándose de ajustar la medicación, sigue pendiente de evolución. Pero no se espera al menos por el momento que el alta pueda llegar pronto, dado su estado general.

Ha sido una operación que no reviste demasiada dificultad, pero su entorno sufre mucho más por su estado mental , por ese nulo deseo de tirar hacia adelante. En suma, por su reiterada voluntad de reunirse de nuevo con Pepita, su mujer , fallecida hace cinco años. Un anhelo que unido a las complicaciones físicas asociadas a su edad (tiene 85 años) hace que su situación global sea más alarmante que la que pudiera desprenderse de la angina de pecho, con todas las consecuencias que puede tener un episodio así.

Cuando Chiquito regresó al hospital Carlos Haya de Málaga la semana pasada, se dispararon todas las alarmas. La caída sufrida en su domicilio el 14 de octubre apenas requirió de cuidados. Fueron sólo tres días los que estuvo ingresado por culpa de esa «caidita de Roma» , como él mismo llegó a definirla. Un trance complicado porque como el humorista tiene la costumbre de dejar las llaves puestas por dentro para su rescate fue necesario el concurso de los bomberos , que se lo encontraron tirado en el suelo y sin poder levantarse.

En ese momento lo que se reveló fue la urgencia de poder contar con alguien que pudiera cuidar del cómico las 24 horas del día. Hasta ese momento Gregorio Sánchez se había negado por activa y por pasiva a compartir con alguien más que sus recuerdos el piso de donde Pepita García Gómez salió un día de marzo de 2012 en ambulancia para no regresar más.

La amplia y sobre todo fiel panoplia de amigos que no ha parado de velar por él desde entonces decidió que era momento de que las cosas cambiaran. En primer lugar, nada más salir del hospital se lo llevaron a casa de uno de esos amigos en la Costa del Sol , donde estuvo perfectamente cuidado.

Pero ya después cuando pidió volver a su domicilio en la capital malagueña Chiquito al fin se avino a ser cuidado por una mujer a la que se contrató . Una ayuda fundamental para su sobrina , que es quien lleva el día a día del humorista, lo acompaña al médico y está permanentemente a su duidado.

Gregorio Sánchez, al que después de décadas trabajando le alcanzó una fama sobrevenida en los años 90 gracias a un concurso de chistes en televisión, no tiene ningún problema de dinero . Su problema, que tantas veces se ha preguntado en los últimos años, es no saber para qué quiere esos réditos que le dejó su estrellato.