NARCOTRÁFICO
Chalecos confiscados, escuchas sordas y barcos lentos, la desigual lucha contra el narcotráfico en Andalucía
Los criminales tienen mejores medios y atacan a los agentes, dejando una decena de heridos en lo que va de mes
La lucha contra el narcotráfico en las costas andaluzas no da tregua. La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria estrechan cada vez más el cerco a las organizaciones. Caen bandas todas las semanas, pero otras ocupan su lugar. Se encarcela a grandes capos, pero pronto otro reabre las rutas . Es una lucha sin cuartel que esta última semana ha dejado un doloroso rastro en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La táctica de embestir a los agentes con los potentes todoterreno que se usan para los desembarcos de hachís es vieja, pero en los últimos días ha dejado más de una decena de heridos .
El más grave es un inspector de la Policía Nacional que casi pierde el brazo izquierdo en Algeciras . Antes y después, en playas de Málaga y Cádiz, una decena de agentes de la Guardia Civil acabaron con diferentes secuelas por estos ataques. Todos fueron en choques con vehículos en los que viajaban delincuentes a la fuga tras ser interceptados en pleno desembarco de droga. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, achacó esta reacción violenta a que los traficantes están «desesperados» por el buen hacer de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sin embargo, los sindicatos apuntan al unísono a que esta forma de huida agresiva no es una novedad. Denuncian que el problema real reside en la falta de medios para combatirlos. Mejores lanchas, coches más potentes, armas de guerra, radares, equipos de visión nocturna o inhibidores de frecuencia para la neutralización de señales, hasta mejores chalecos antibalas , más ligeros e internos, son algunas de las ventajas con las que juegan los traficantes en las costas de Andalucía. «Es cuestión de dinero y a estas mafias eso es lo que le sobra. Tienen mejores equipos porque pueden comprarlos» , asegura Mariló Valencia, secretaria general de SUP Andalucía, que también remarca una evidencia: «Pese a que juegan con ventaja, se les sigue cazando porque tenemos unos agentes muy buenos».
Más rápidos en el mar
La Guardia Civil juega con desventaja en alta mar. Las patrulleras de la Benemérita alcanzan los 25 nudos, mientras que las lanchas pueden llegar a los 56. «Se ríen de nosotros. Tienen vía libre en el mar», afirma uno de los patrones a sus sindicatos desesperado, mientras les añade que es como tratar de alcanzar un BMW de 200 caballos con un Fiat Panda . Los sindicatos advierten que el Estado sí cuenta con embarcaciones más rápidas, que pueden darles alcance, pero están muy limitadas. Las patrulleras rápidas de la Guardia Civil no pueden estar 24 horas en el mar, tienen que regresar a puerto porque no están preparadas. Esas franjas horarias son aprovechadas por los traficantes para intentar los alijos, muchos interceptados en tierra, que acaban con narcos empotrándose contra coches cargados de policías o guardias civiles.
Chalecos confiscados
Agentes de la Unidad de Crimen Organizado y Drogas (Udyco) de la Policía Nacional se quejan de falta de medios. «Hubo una época reciente en la que teníamos más chalecos antibalas intervenidos a narcos y mafiosos que de los nuestros» . El año pasado estuvo a punto de morir un agente por un disparo de un traficante en un hotel de Estepona cuando iba ser detenido.
Explican que el material confiscado es mejor que el que ellos tienen pero pocas veces se pueden quedar con él. «Visores nocturnos, prismáticos e, incluso, impresoras en color» son algunos de los objetos usados por la Policía y la Guardia Civil de origen decomisado, como el Volkswagen Touareg en el que viajaban dos agentes de la Benemérita en Estepona cuando fueron embestidos de frente por un traficante que trataba de huir en un Porsche Cayenne cargado de droga y que los mandó a los dos al hospital el pasado fin de semana.
El antiguo coche de un criminal les salvó la vida; la situación hubiera sido más grave en uno oficial. Por esta razón, la AUGC pidió que los vehículos de patrulla, usados en estas situaciones por agentes de seguridad ciudadana en labores de apoyo a los grupos especiales, sean dotados de defensas que reduzcan los riesgos del impacto contra los traficantes .
Escuchas sin micros
Las escuchas suelen ser piedras angulares en las investigaciones, pero los agentes de antidroga denuncian que «no se facilita el uso de micrófonos» . A la misma vez avisan de cambios en las comunicaciones de los narcos, que «cada vez hablan menos por teléfono» y usan otras vías «más seguras» o de más complicado rastreo. Ahí los investigadores tienen problemas para darles caza. «Hay que implantar la interceptación de comunicaciones por Skype, Whatsapp y todas las modalidades telefónicas y telemáticas» , aseguraba uno de ellos en una queja a SUP Andalucía.
Cuerpo a cuerpo en desventaja
La pistola de descarga eléctrica o «táser» es la gran demanda. Dos agentes fueron atacados en la puerta de la Comisaría de Málaga por un hombre con un martillo. Tuvieron que luchar y reducirlo con sus propias manos, realizando un disparo al aire . Una descarga eléctrica hubiera minimizado los riesgos. Los sindicatos lamentan estas situaciones y dicen que, si en las unidades de élite hay falta de medios, en otras con «menor caché» las cosas se complican más.
En la Unidad de Robos, por ejemplo, que lidian con asaltantes a domicilios y donde se confiscan armas blancas o de fuego sin registro, dicen que los medios son «mínimos». «Sin chalecos y con vehículos de poca potencia», aseguraba la queja de uno agentes de esta unidad, que dice que siempre salen perdiendo si los criminales se dan a la fuga y que corren un serio peligro cuando los embisten para huir, sabiendo los «choros» que van a salir mejor parados.
Noticias relacionadas