Una cerveza de 125 años
Málaga rememora la apertura de la primera fábrica de Mahou en Madrid y la fundación de San Miguel en Manila con una obra de teatro que repasa la historia de ambas

Este fin de semana Málaga se tomará una cerveza para la historia. Un trago que lleva 125 años refrescando las gargantas españolas .
Una ocasión para degustar «una rubia» y ver al grupo teatral Yllana rememorar la historia de Mahou San Miguel , la mayor cervecera nacional. Entre las sorpresas preparadas por la compañía, que ha montado «The hole» u «Hoy no me puedo levantar» y que ahora se pasea por los lugares más reseñados del panorama cervecero español con «Juntos 125 años más», estará un laboratorio con un maestro cervecero alemán, un baile futurista, canciones y dos astronautas, que mostrarán cómo se tomará una cerveza en un futuro donde el ser humano haya conquistado otros mundos. Aunque primará la historia de esta compañía
En 1890 nacía en Manila San Miguel y en Madrid, en la misma sede que hoy alberga el Museo ABC de la Ilustración , surgía Mahou. Dos grandes empresas que acabarían uniéndose en el 2000 para concentrar la mayor cervecera con capital cien por cien nacional. Según los datos de la historia de Mahou, es en 1957 cuando la empresa Hijos de Casimiro Mahou se convierte en Mahou y comienza el emporio cervecero de la familia. Una fecha que comparte con el nacimiento de San Miguel Fábricas de Cerveza y Malta.
Como descubrirán los dos mil malagueños que está previsto que se acerquen al espectáculo, en 1966 San Miguel llegaba a Málaga. Una factoría que produce, según los datos de la empresa, 2,2 millones de hectólitros de cerveza cada año. Unos volúmenes de producción que ahondan en el liderazgo de Mahou San Miguel. De hecho, los buenos números de crecimiento llevaron a comprar Alhambra en 2007 y a hacerse con Solán de Cabras, una de las mayores productoras de agua mineral en 2011. Todo este pasado, y el futuro que Yllana aventura para la empresa, será presentado con creatividad, sorpresa, música y humor. Unos ingredientes que se sumarán a la cerveza que se les regalará a los visitantes a la entrada. Un espectáculo que está preparado para disfrutarse en el tiempo que dura una cerveza entre amigos, según la compañía. Por esta razón, el montaje es sólo de treinta minutos, tiempo en el que los espectadores deben pasar por las seis carpas dispuestas en el puerto para la ocasión.