SEMANA SANTA

Cayetano Rivera estrecha los lazos con El Cautivo de Málaga

Se le impuso la medalla de la cofradía de Jesús El Cautivo y la Trinidad, con la que Antonio Ordóñez tuvo estrecha relación

Cayetano Rivera contempla a El Cautivo antes de salir / J.J.M.

J.J. MADUEÑO

La cofradía de Jesús El Cautivo y María Santísima de la Trinidad de Málaga nombró ayer hermano a Cayetano Rivera, que tras torear en Valencia cogió un AVE para estar en la salida los titulares trinitarios. De este modo, el diestro revive la estrecha relación que un día tuvo su abuelo, Antonio Ordóñez, con esta cofradía . Ordóñez inició su relación con esta hermandad en 1951 cuando regaló el traje de luces de la alternativa de su padre Cayetano Ordóñez a la Virgen de la Trinidad. Con aquella pieza de bordados de oro se le confeccionó un saya a la Virgen, que ha lucido en los traslados de la imagen desde la iglesias a la casa hermandad y que Rivera pudo ver ayer.

Cayetano Rivera dijo estar «agradecido» por retomar el contacto de la familia con esta hermandad. El torero recibió la medalla bendecida de la cofradía a los pies de El Cautivo, firmó el libro de honor para dejar constancia de la relación y contempló la salida de estos titulares, que son un acontecimiento en Málaga por las miles de personas que congrega en la calle. Tras un «¡Viva la casta de los Ordóñez» espontaneo desde los varales del trono, el diestro deseó que sea una relación de por vida y la cofradía pidió que el Cristo y la Virgen lo protejan en las tardes en el ruedo y «no sólo el sábado en La Malagueta».

El vínculo entre los Ordóñez y la cofradía fue en otro tiempo estrecho. En 1952 la cofradía le hace entrega del escapulario trinitario a Antonio Ordóñez. Un símbolo que recuerda a la orden que fundó la hermandad y el barrio de la Trinidad. La relación se fue consolidando con los años. Ordóñez fue mayordomo de trono de Jesús El Cautivo y de la Virgen de la Trinidad durante varios años entre 1961 y 1964 .

La cofradía le nombró Hermano Mayor Honorario en 1962, distinción que se mantiene en nuestros días. Desde entonces, la presencia de Antonio Ordóñez en la comitiva procesional de El Cautivo cada Lunes Santo era reconocida por el público y reseñado por los medios de comunicación de la época. Ahora su nieto, Cayetano Rivera, vuelve a retomar la tradición familiar y a rezarle a las viejas devociones del saga de toreros rondeños , justo antes de pisar el próximo Lunes Santo la plaza de toros de La Malagueta.

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