INMIGRACÓN
Carrera contrarreloj para regularizar la última avalancha de inmigrantes en Málaga
Cruz Roja cifra en 500 las llegadas de la última semana, los últimos 300 cumplen este martes las 72 horas de detención y deberán ser puestos en libertad o pasados a un lugar de acogida
Es una carrera a contrarreloj. Hay que dar salida a las identificaciones de más de 300 inmigrantes antes de la tarde del martes, cuando se cumplen las 72 horas detención por entrar de forma ilegal en el país. Es el plazo para regularizar y acoger a estas personas, dependiendo de la naturaleza de su procedencia. En el pabellón deportivo de Tiro Pichón en Málaga son 250 las personas que esperan a que se cumplan los plazos y se terminen los trámites para pasar a otro lugar de acogida o quedar en libertad.
El pasado fin de semana, llegaron 320 personas procedentes de pateras rescatadas en alta mar. Las mujeres con menores se les dio cabida en hostales de Cruz Roja. Los mejores pasaron a disposición de la Junta de Andalucía. Y el resto se habilitó el pabellón deportivo para su acogida de emergencia. Según los datos de Cruz Roja, con esa llegada masiva, ya son 500 las personas que han sido rescatadas del mar en la última semana. «Una avalancha sin precedentes. Se han superado los datos de 2016» , señala Samuel Linares, coordinador de Cruz Roja.
Las informaciones decían que era posible que muchas personas se lanzaran al mar. En Cruz Roja tenían conocimiento de «la importante presión migratoria que había en el norte de Marruecos», pero nadie se esperaba estas cifras. «Las condiciones meteorológicas han sido muy favorables», señala Linares.
Trabajo a destajo
El resultado es una avalancha que tiene los servicios de la Policía Nacional «trabajando a destajo». « Es algo inusua l. Trabajamos de forma coordinada para identificar a las 300 personas, pero es un volumen muy grande y los compañeros están intentado sacar adelante todo este trabajo», señalan desde la Policía Nacional.
La Policía Nacional no es la única que ha tenido que redoblar los esfuerzos. Cruz Roja, que es la que está prestando ayuda humanitaria a todas estas personas desde el sábado, se ha visto obligada a doblar turnos de sus trabajadores y voluntarios, reforzar estas labores con personas de otras áreas y a ser flexibles en los horarios para poder atender a todo el mundo, según explica el coordinador de Cruz Roja en Málaga.
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