Un «camello» de 62 años abusó en Málaga de siete niñas tras amenazarlas y drogarlas

Sorprendió a su hija de 15 años en el interior de un vehículo junto a un hombre mayor. La adolescente le dijo que iban «a pasar el día al spa de un hotel» . Pidió axilio a los agentes que había cerca y el hombre huyó del lugar abandonando a la niña en las inmediaciones del sitio donde habían sido vistos. Sin embargo, comenzó una investigación que ha acabado con un varón de 62 años en prisión por abusar de siete niñas en la provincia de Málaga.

Y es que, tras la denuncia del padre de la menor sorprendida en el coche, las pesquisas realizadas por la Policía Nacional arrojaron el perfil de un depredador sexual con siete víctimas entre su garras de edades comprendidas entre los trece y los quince años. La Policía Nacional no especifica el municipio para mantener oculta la identidad de las menores, que habrían sido amenazadas, drogadas y emborrachadas para someterse a los deseos sexuales de su captor.

El arrestado frecuentaba zonas donde se reúnen las adolescentes para engatursarlas con regalos, como eran terminales móviles, con los que poder ganarse su confianza. Una vez que las chicas confiaban es en esta persona, conseguía que accedieran a acompañarle hasta una vivienda donde les suministraba alcohol y sustancias estupefacientes .

Lo hacía hasta que creaba una dependencia de estas sustancias, como el hachís. Según fuentes cercanas a la investigación, el sujeto se dedicaba también al «trapicheo» de drogas . «Era la manera con la que susistía», señalan las fuentes, que explican que, una vez creada la dependecia a los estupefacientes que manejaba, las tenía a su merced en la vivienda donde las conducía.

Según el reporte de la Policía Nacional, una vez ganada la confianza les solicitaba favores de índole sexual a cambio de más sustancias para seguir drogándose, sin dudar en amenazarlas con armas blancas para conseguir sus propósitos cuando las niñas se negaban a las prácticas que proponía el pederasta.

Tras su detención, la autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión como presunto autor de delitos de abuso sexual , corrupción de menores , amenazas graves y contra la salud pública . En el registro de la vivienda donde se había refugiado el pederasta y donde habría llevado a cabo los abusos a las siete niñas se localizaron sustancias estupefacientes, un machete de grandes dimensiones y ropa que pertenecía a alguna de las víctimas.