Rescate de Julen en Totalán
Un brigadista asturiano: «Los mineros van a dar más del cien por cien por sacar a Julen del pozo»
Celso González fue durante 13 años miembro de la Brigada de Salvamento Minero de Asturias, que trata de abrirse paso por la roca de Totalán para llegar hasta Julen
Celso González es un curtido minero asturiano de 58 años. Jubilado desde 2005, sabe muy bien el trabajo que se va a desarrollar en el corazón de la Sierra de Totalán, para sacar a Julen del pozo de 25 centímetros de ancho por 110 de profundidad. Durante 13 años fue uno de los brigadistas que se adentraban en la oscuridad de las minas para sacar a los compañeros que se quedaban atrapados. Celso es uno de esos orgullos asturianos que tratan de sacar al niño de dos años del pozo.
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Cuenta su experiencia de haber estado picando desde los 22 años en las galerías de carbón. «Lo que hay allí es más duro que el carbón», avisa este exbrigadista, que no tiene duda del resultado final de la intervención: «Los mineros van a dar más del cien por cien por sacar al niño».
Explica que es un trabajo duro y complicado, pero que los mineros de salvamento «son los más capacitados». Recuerda que los brigadistas trabajan un mes en el destacamento y otro en la mina «para no perder el hábito». González añade que los ocho mineros que están trepanando la montaña por dentro para poder llegar al pozo donde está Julen son «expertos» curtidos en Pozo Fondón .
«En la brigada entran los mejores. Es una cosa que se mama en casa y tienen la formación de un grupo con más de 100 años», señala el exbrigadista, mientras recuerda que perdió a dos compañeros. Uno enterrado en la mina y otro por los problemas del corazón que se derivan del oxígeno que tienen que usar en su trabajo.
Añade que los ocho que van a estar dentro de la galería de cuatro metros en el interior del Dolmen del Cerro de la Corona están preparados para todo. «Saben hasta usar los explosivos. Tienen el aprendizaje que han heredado de los brigadistas antiguos», explica González, que añade que este grupo especial de salvamento «nunca dejó a nadie en la mina».
«El crio va a salir de la montaña» , añade rotundo, mientras recuerda cómo será el trabajo de rodillas, golpeando la roca con fuerza, enganchados al oxígeno y haciendo turnos de 45 minutos para ir los más rápido posible, lo que saque a Julen del pozo.
González explica, además, que los brigadistas estaban deseando actuar en Totalán. «Es la primera vez que les activan y tienen que estar tanto tiempo esperando para entrar», recuerda el minero, que añade que los brigadistas asturianos en Málaga eran «los que más ganas tenían de entrar». «Esa espera es un comedero que tienes en el pecho mientras estás deseando agarrarte al fierro , como decimos los mineros», apunta González.
Vaticina una intervención de unas 24 horas , que espera que no acaben con «ese silencio que duele en el corazón» cuando no es posible salvar la vida del atrapado bajo la tierra.