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«Booh!», las «cocinas fantasma» de Málaga inician su expansión
La empresa lanza una ronda de inversión de dos millones para saltar a Madrid, Barcelona y Valencia

A mediados de 2019 llegaban para revolucionar el sector de la comida a domicilio y dar un soplo de aire fresco al concepto de «cocinas fantasma» , donde se gestan buena parte de los platos que los usuarios piden a través de aplicaciones móviles. En «Booh!» -como denominaron a la empresa sus tres fundadores-, decidieron acabar con la imagen clandestina de estas cocinas y ponerlas a la vista de todos.
¿Cómo funciona realmente «Booh!»? En sus cocinas se preparan los platos de las cinco marcas propias de la empresa: de comida crujiente (Cruncheat); tailandesa (Out for Thai); mexicana (La Rechida); hawaiana (Pua Poke) y china (Mr. Wan). Pero, además, esta startup surge como una gran oportunidad para quienes quieren empezar su particular aventura en el mundo de la restauración.
En su local, cuentan con ocho módulos de 14 metros cuadrados en los que marcas externas y chefs emprendedores pueden prender sus fogones sin tener que realizar una gran inversión inicial para crear su propio establecimiento. Con el pago de un canon y un alquiler mensual se puede acceder a esta incubadora de restaurantes y disponer de una cocina profesional totalmente equipada.
Sólo tendrán que ocuparse de la comida, puesto que Booh! se encarga de que el restaurante aparezca en las principales apps de comida a domicilio (Glovo, Just Eat, Uber Eats y Deliveroo) y de gestionar las entregas, al contar con sus propios repartidores. La marca ya se ha consolidado en Málaga y se van a incorporar a sus cocinas Fernando Sánchez, con su marca de comida saludable Simiente, y el sushi man Carlos Navarro, con Kurobi. Además están cerrando acuerdos con otros dos establecimientos de la capital de comida española e italiana.
Sus instalaciones están abiertas al público, una forma de dar visibilidad al concepto de restaurante digital y ganarse la confianza de los clientes. Solo en las tres primeras semanas alcanzaron los 500 pedidos de sus marcas, lo que da prueba de su éxito en la capital de la Costa del Sol, donde echaron a andar con su primer local, en la avenida Héroe de Sostoa. Pudieron hacerlo gracias a los 450.000 euros que consiguieron a través de una primera ronda de inversión, la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) y el programa Coinvierte del Ayuntamiento de Málaga
Ahora, van a lanzar una segunda ronda de 2 millones de euros para dar el salto a nivel nacional. Presentarán su plan de expansión en la próxima feria HIP2020 y en el tercer trimestre de 2020 esperan contar ya con dos locales en Madrid, uno en Barcelona y otros dos en Valencia. Uno de sus tres fundadores, Angelo Di Placido explica a ABC que ya están buscando las ubicaciones ideales «en las zonas con más volumen de reparto» y que cuentan con pre acuerdos con restaurantes digitales que operan en estas tres capitales.

El nacimiento de «Booh!» ha llegado incluso hasta Barcelona . El restaurante venezolano El Chamo, con un local en el barrio del Eixample de la ciudad condal, se va a unir también a la cartera de marcas digitales que compartirán las cocinas de esta empresa netamente malagueña.
Según Di Placido, quieren fomentar el volumen de ventas, de ahí que vayan a poner en marcha la opción de multipedido para poder disfrutar de varias marcas y tipos de comida a la vez. Asegura que es uno de sus valores añadidos juntos con la rapidez y calidad de las entregas. Algo que «siempre destacan nuestros clientes y usuarios de las principales apps de comida a domicilio», señala.
El concepto de cocina fantasma abierta al público y la variedad gastronómica que ofrecen son las grandes bazas de esta empresa, que se abre paso en un sector en auge con previsiones de crecimiento de hasta el 30 por ciento para 2022 .
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