CASO JULEN
La autopsia confirma que Julen murió al caer al pozo de Totalán
El informe definitivo asegura que el pequeño falleció a las 13.50 horas y descarta la teoría de que lo matara la piqueta de los bomberos
Julen murió al caer al pozo de Totalán . El informe definitivo de la autopsia conocido este lunes explica que el niño falleció en el mismo instante en el que se coló por el agujero de sólo 25 centímetros de anchura. El deceso se produjo a los «pocos minutos tras la precipitación». El forense data la muerte del pequeño de dos años a las 13.50 horas del domingo 13 de enero, momento en el que se sitúa la caída al fatídico sondeo para buscar agua en la sierra.
Los doctores que han hecho el estudio determinan que «el tiempo de supervivencia fue corto» después de precipitarse en una caída de más 70 metros, que no fue «libre» debido al rozamiento de la ropa y a los salientes de la pared de la prospección. Los padres siempre han asegurado que lo escucharon llorar los primeros 30 segundos , por lo que ese podría ser el tiempo que Julen estuvo vivo desde de colarse en el pozo.
El informe de 25 páginas dicta que el menor tiene un traumatismo craneoencefálico y otro raquimedular . El primero correspondería con un golpe entre la sien y la frente. El segundo es otro impacto en la base del cráneo. Podría haber muerto al romperse el cuello al caer abajo. Al impactar con el fondo del pozo la columna habría golpeado la base del cráneo. Según fuentes judiciales, esta lesión podría ser la causante de la muerte, ya que habría seccionado la médula y causado la muerte de forma inmediata.
Descartan la piqueta
Se descarta catagóricamente la teoría de la piqueta en un documento firmado por cuatro facultativos. Se dice que es prácticamente imposible que alcanzara en el lugar donde está el golpe por la posición del menor –con las manos hacia arriba y la cabeza erguida–. Este informe definitivo, que ha tardado tres meses en estar listo, niega de forma rontunda las teorías de la defensa del dueño de la finca sobre la muerte del menor.
En un estudio de parte, hecho por un arquitecto, la defensa averturó la posibilidad de que la muerte de Julen se hubiera producido por el golpe de la piqueta que los bomberos lanzaron en las primeras horas de rescate. Este documento, desestimado por el Juzgado de Instrucción 9 de Málaga que lleva el caso, lanzaba esta hipótesis para defender al dueño de la finca , único investigado por homicidio imprudente en todo este proceso.
Los forenses también lo desmienten amparándose en tres motivos fundamentales. El primero es la ya apuntada imposibilidad de que el golpe que el niño tiene en la cabeza, por la posición del cuerpo, lo hiciera esta herramienta. Fuentes judiciales señalan a ABC que el pequeño no tiene ningún impacto en la parte alta de la cabeza , que es el lugar donde se habría producido ese golpe por la posición del cuerpo.
Las heridas no son del hierro
Por otro lado, se dice que el hundimiento del cráneo en la zona lateral izquierda no es de entidad suficiente para ser provocado por una barra de hierro lanzada desde cierta altura, como hicieron los rescatistas para romper y medir el tapón que había sobre el niño. Se achaca esta herida a un saliente de la pared del pozo. Por último, aseguran que esta barra de hierro no pudo causar la muerte de Julen porque se comenzó a usar casi cuatro horas después de su muerte –a las 17:29 horas–. Los tiempos tampoco encajan a la hora de sostener la teoría.
Julen cayó al pozo el 13 de enero al medio día, cuando sus padres estaban en una finca familiar haciendo un arroz. Durante 13 días , se hicieron intentos vanos de salvar al pequeño, siempre con la esperanza de que estuviera con vida. Finalmente, el 26 de enero sobre las 1.25 horas el niño fue alcanzado en un túnel por la Brigada de Salvamento Minero de Asturias y la Guardia Civil . Estaba sin vida y el informe preliminar de la autopsia apuntó a una forma de morir del menor de dos años que ahora se confirma.
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