Andalucía
El SAS recetó relajantes musculares durante meses a una paciente con un tumor vertebral
El Servicio Andaluz de Salud ha sido condenado a pagar 51.000 euros a la familia tras el fallecimiento de la mujer por un diagnóstico tardío del cáncer
Acudió a Urgencias con fuertes dolores. Relató al doctor que la asistió en el Centro de Salud de Nerja el pasado 29 de noviembre de 2011 que llevaba unas dos semanas con dolores intensos. A la mujer de 38 años, le fue diagnosticada una «costocondritis» , que es la inflación de las costillas superiores en la unión con el esternón. Una variante del «Síndrome de Tietze» que provoca un dolor intenso que se irradia a los brazos y que puede durar varias semanas. Le recetaron antinflamatorios y la enviaron a casa con el alta hospitalaria, pero el dolor era persistente.
Acudió en dos ocasiones más al médico de cabecera por los mismos problemas. El dolor no se iba, pese al tratamiento. El día 13 de enero de 2012 le realizaron una sola radiografía para ver qué tenía y, posteriormente, el 27 de enero en la consulta del Centro de Salud de Nerja le recomendaron un relajante muscular . El día 10 febrero, la paciente fue por enésima vez médico por la constancia del dolor costal derecho desde hacía ya dos meses . Explicó que el tratamiento con antinflamatorios y relajantes musculares no tenía efecto.
Fue remitida al traumatólogo. En la consulta, tras tres meses de dolores en su costado y diciendo que se le irradiaba hacia adelante, el especialista le diagnostica que tenía una contractura muscular . Este último doctor vuelve a prescribir unos antibióticos e antinflamatorios para mitigar la inflamación. Sin embargo, los dolores que sufrían la paciente siguieron sin remitir y cada vez eran más insoportables.
El 28 de marzo de 2012 acudió de nuevo al Traumatólogo del Hospital Comarcal de la Axarquía en Vélez-Málaga con el dolor más acentuado, siendo derivada a rehabilitación , donde le citan a su vez para fisioterapia. La intensidad de los padecimientos era cada vez mayor y así se lo hizo saber a los médicos que la atendieron en todas estas asistencias, sin que los especialistas pidieran ninguna prueba diagnóstica más específica que la referida radiografía del mes de enero de 2012.
Tenía metástisis
Desesperada por la deficiente actuación sanitaria del Servicio Andaluz de Salud y la falta de diagnóstico o de resolución adecuada de sus dolencias, la mujer se ve obligada a acudir el 30 de mayo de 2012, dado que pasaban los meses y que en la sanidad pública no se preocupaban por investigar el origen de su dolencia, sólo se le hizo una radiografía en siete meses , se pone en manos de un médico privado. Este profesional ordenó una radiografía y después u na resonancia magnética , que nunca fue ordenada en la sanidad pública. La prueba se realizó el 6 de junio de 2012 y el resultado fue una «imagen de masa con señal heterogénea localizada a la altura de los cuerpos vertebrales». «Siendo compatible con metástasis» , concluyó este médico privado.
Para el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 7 de Málaga queda acreditado que el médico privado «sí actuó conforme a la buena praxis médica». También quedan demostrados «los continuos errores de diagnóstico y la demora en el tiempo durante meses». La sentencia estima que el Servicio Andaluz de Salud «no supo investigar, diagnosticar y tratar en meses» la enfermedad de esta mujer. «Un facultativo privado lo hace en pocos días, lo que acredita dicha mala praxis médica y funcionamiento anormal de la administración sanitaria», señala el «Defensor del Paciente».
La sentencia explica que hay «reiteradas visitas a la sanidad pública con error de diagnóstico y omisión de pruebas como la resonancia». «Todo ello mientras el cáncer, dolencia que sí padecía, se iba reproduciendo y extendiendo ante la indeterminación de los servicios médicos adscritos a la administración», afirma esta asociación, que recuerda como en junio 2012 se le realizó una gammagrafía ósea y fue intervenida por el Servicio de Traumatología del tumor vertebral, presentando un «condrosarcoma pobremente diferenciado (sarcoma de alto grado)» e inicia tratamiento de Radioterapia.
El tumor se regenera
El calvario no acabó ahí. En diciembre de 2012 la mujer acude sin cita previa a consulta de traumatología. Le dice al especialista que padecía un dolor idéntico al que tenía antes de la cirugía, además de la aparición de un pequeño bulto que sobresale en la zona intervenida . El médico la tranquiliza diciendo que no tenía importancia y que probablemente se tratara de la cabeza de un tornillo. «Es reseñable cómo el especialista, ante la recidiva del tumor, como después se corroboró, despachó a la paciente con un juicio clínico que no deja de ser una barbaridad », argumenta Damián Vázquez, letrado de la familia, quien remarca que «se le debían haber practicado pruebas con carácter de urgencia para cerciorarse». Algo que no se hizo y que, «otro claro ejemplo de la dejadez de la administración en atender a la paciente».
El 3 de enero de 2013, y por orden de Oncología, se le realiza una Resonancia Magnética que informa de la a parición de una recidiva –repetición de una enfermedad– en la misma zona afectada. No es hasta el día 26 de febrero de 2013 cuando se realiza la intervención quirúrgica para la extirpación del tumor regenerado. La mujer falleció el día 1 de mayo de 2013 dejando a su esposo y a su hija menor de edad, que son los que emprendieron las medidas legales contra el Servicio Andaluz de Salud.
Lo hicieron tras vivir un calvario en el que acudieron siete veces, durante siete meses buscando una solución para la paciente que no llegó. «Se produjo un retraso injustificado en el diagnóstico de la enfermedad», afirma Damián Vázquez, quien explica que la sentencia que reconoce esa negligencia médica y fija una indemnización de 51.000 euros , repartidos entre los 36.000 euros para el viudo y los 15.000 euros de su hija. Esta cuantía ha sido recurrida con el objetivo de elevarla, puesto que se estima que no reparar el daño causado a la familia, que pidió en un principio 179.263,16 euros.