El alcalde cofrade de Marbella

La Semana Santa suele dejar estampas que, en un principio, pueden resultar a simple vista extrañas. En Marbella el sentimiento florece por encima de la política. El alcalde de la ciudad, José Bernal, ha vuelto a ser un cofrade más en estos días. De poco sirve la oposición y el laicismo, que muchos de sus compañeros del partido socialista en la Costa del Sol, está llevando a cabo cuando se trata de Marbella. Los «bautizos» civiles de Rincón de Victoria , entre otros, o las polémicas en la celebración de la Navidad en lugares como Torremolinos , parecen que no tienen cabida en Marbella cuando se trata de la Semana Santa.

Lo cierto es que, durante estas fechas, la actividad religiosa del máximo representante de Marbella se ha disparado . Las ocasiones en las que se ha visto a Bernal ligado a los sentimientos religiosos de la localidad han sido cuantiosas. Procesiones, entregas de medalla, premios, exposiciones religiosas y hasta ha sacado, como es tradición familiar, al Cristo del Amor un año más.

Ataviado con túnica roja y faraona blanca, el alcalde de Marbella salió de la Ermita de Santiago siendo las piernas del Cristo del Amor . El regidor colgó el bastón de mando para prestar el hombro a este Crucificado. Una imagen a la que le es fiel cada Jueves Santo. Tras la estación de penitencia, colgó varias fotos en las redes sociales reseñando su devota participación.

No es de extrañar, por tanto, que el equipo de gobierno subiera la dotación presupuestaria para las cofradías y hermandades del municipio en el último presupuesto municipal. Dado el conocimiento, que el propio alcalde, tiene de la realidad de estas entidades en Marbella. Y es que esta ciudad tiene una izquierda, que en contra de otros municipios y alcaldías, respeta la tradición . Tanto es así, que hasta Podemos pidió más fondos para la Semana Mayor de la ciudad por ser una «atractivo turístico». Un respeto que, por el contrario, no han conseguido entender algunos dirigentes como José María González «Kichi» en Cádiz, Manuela Carmena y su plantón a La Paloma en Málaga o el enésimo desatino de Ada Colau .