Aniversario
68 años de la insólita nevada que tiñó de blanco Málaga en 1954
El 3 de febrero de aquel año la ciudad registró varios grados bajo cero y amaneció cubierta de nieve dejando una imagen histórica

Con el sol radiante que luces estos días sobre Málaga capital cuesta imaginar la ciudad con sus playas, parques, tejados y hasta la torre de la Catedral cubiertas de blanco. Afortunadamente, los archivos históricos permiten hoy recordar la insólita nevada que el 3 de febrero de 1954 dejó a los malagueños boquiabiertos al contemplar una estampa invernal que en 68 años no ha vuelto a repetirse.
Aquel día se suspendieron las clases, así que no fueron pocos los que se echaron a la calle para disfrutar de un espectáculo reservando hasta ese día a las cumbres más altas de la provincia, como la Sierra de las Nieves o el pico de la Maroma y puertos como el de Las Pedrizas.
Los primeros copos comenzaron a caer la madrugada del 2 al 3 de febrero, jornada en la que el termómetro se desplomó , alcanzando casi los 4 grados bajo cero en las primeras horas del día 4. Los días previos, el temporal de frio y nieve había empezado a azotar al norte y el centro peninsular, pero a los malagueños les pilló por sorpresa, pues las predicciones y los sistemas de comunicación de mediados del siglo pasado tienen poco que ver con las actuales.
El Paseo del Parque, los jardines de Puerta Oscura, la Alcazaba o las orillas del Guadalmedina fueron algunos de los puntos emblemáticos de la capital a la que acudieron familias enteras para admirar la bella imagen de la ciudad y modelar los que, por seguro, eran sus primeros muñecos de nieve .
Quienes vivieron la jornada aún mantienen aquella estampa fijada en la retina, aunque las fotografías de Archivo de la Universidad de de Málaga (UMA) permiten también a las generaciones posteriores retroceder hasta aquella mañana de febrero en la que el frío y la nieve se extendieron también por otros municipios malagueños. Tanto de la costa -Marbella o Estepona-, como del interior -Coín o Álora-.

Salvo el caída de algunas techumbres por eso peso de la nieve, no hubo que lamentar daños graves en la capital. Los verdaderos estragos los sufrieron los agricultores de algunas zonas de la provincia como el valle del Guadalhorce, donde los cultivos de cítricos y hortalizas se echaron a perder.
Las recientes nevadas que han afectado a enclaves del Mediterráneo como Grecia y Turquía invitan a pensar que esta pintoresca imagen de Málaga podría volver a repetirse. Pero en más de medio siglo, la ciudad sólo se ha vuelto a cubrir de blanco en una ocasión.
El 23 de enero de 2020 una tremenda graniza cayó sobre la capital provocando, esta vez sí, atascos y daños materiales, principalmente en el centro y la zona del Paseo de El Limonar, convertido en un río blanco que dejó a numerosos vehículos atrapados a primera hora de la mañana.
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