Urbanismo
Málaga aspira a culminar en 2029 su gran transformación urbana con el Eje Litoral
Un estudio avala la rentabilidad del proyecto millonario por su impacto socioeconómico a largo plazo, con beneficios superiores a los 1.000 millones de euros
Málaga proyecta abrir a los peatones 70.000 metros cuadrados con un túnel que cruzará su litoral bajo tierra
La gran transformación urbana de Málaga ya tiene una fecha en el horizonte. El Ayuntamiento aspira culminar en 2029 todos los proyectos que integran el Plan Málaga Litoral (PML), que podría empezar a ejecutarse en 2024 según las previsiones del gobierno municipal incluidas en un estudio económico presentado este lunes en la Cámara de Comercio sobre los costes y beneficios de esta faraónica intervención, que supondrá, entre otras cosas, el soterramiento del tráfico en todo el eje sur del centro histórico.
A este gran túnel, de 2,3 kilómetros para conectar los paseos marítimos y, por ende, la ciudad de este a oeste, se suma la construcción de dos estaciones de autobuses soterradas bajo la Explanada de la Estación -que hará posible los transbordos con las líneas de Metro, Cercanías y AVE- y la plaza de la Marina, además de un aparcamiento de 650 plazas bajo el paseo Ciudad de Melilla.
El estudio, elaborado por la economista María Fernández, de la consultora Etalia, incluye un desglose con las fechas de ejecución previstas para cada una de las actuaciones. Así, el primer paso en el desarrollo del PML llegaría con la nueva estación de autobuses junto a la estación María Zambrano. Sustituiría a la actual ubicada en el Paseo de los Tilos, inaugurada en 1986 y ya «obsoleta», según el coordinador de Infraestructuras y Proyectos del Ayuntamiento, Pablo Otaola. «Estamos aspirando a una Expo internacional y quienes vengan a visitarnos van a necesitar una estación de más calidad», ha apuntado durante la presentación.
Precisamente, la construcción de esta nueva estación tendría lugar entre 2024 y 2027, fecha para la que está prevista el evento de resultar elegida Málaga como ciudad anfitriona. En esos cuatro años también se empezarían a ejecutar la otra estación de autobuses bajo la plaza de la Marina en sustitución de la de Muelle Heredia, así como el gran túnel y el aparcamiento bajo el paseo Ciudad de Melilla.
A partir de 2028 se iniciarían distintas actuaciones destinadas al tratamiento de aguas. En este sentido, Otaola ha explicado que el proyecto contempla aprovechar los túneles para instalar unos «tanques de tormenta», que almacenarían el agua en episodios de fuertes lluvias o inundaciones para reutilizarla en labores de riego de las zonas verdes.
El último paso, a partir de 2029, serían los trabajos de peatonalización de todo entorno, con los que se pretenden ganar 65.000 metros cuadrados de esparcimiento desde la calle Córdoba hasta el final del paseo de los Curas, sobre el eje soterrado. Esto supondrá a su vez, como ha subrayado Otaola generar una zona verde que daría lugar a un «nuevo Parque» de Málaga de 85.000 metros cuadrados y conectarlo con los muelles uno y dos del puerto, por donde pasaron en 2019 12 millones de personas.
El túnel, un proyecto con precedentes
El túnel soterrado es la intervención más compleja de cuantas incluye el Plan y también la que trastocará en mayor medida el día a día de los malagueños, hastiados hasta sólo hace unos meses por las eternas obras del Metro. Si bien, el coordinador de Infraestructuras ha confirmado que las previsiones de los técnicos es que su construcción no se prolongue más de tres años y medio. «Se puede hacer», ha asegurado tras recordar que la compleja red de túneles de la M-30 en Madrid se construyó en un plazo similar y con una longitud de 50 km.
Con el túnel, que contará con dos carriles por sentido más el reservado para autobuses y vehículos de alta ocupación, el Paseo del Parque y la Alameda Principal serán exclusivos para la circulación de transporte público, bicicletas y residentes.
Rentabilidad
El análisis de la rentabilidad financiera del proyecto presentado por María Fernández da un resultado negativo, aunque la experta ha explicado que esto no implica que el proyecto deba descartarse, pues se ha de tener en cuenta también el análisis socioeconómico de los impactos que tendrá el PML, que en este caso avala su ejecución.
El proyecto está valorado en unos 380 millones de euros (sin IVA) y la tasa de retorno financiero ofrece un resultado negativo (-14,9%), teniendo en cuenta que los ingresos derivarían exclusivamente de las tarifas de operaciones y viajeros en las estaciones previstas, la actividad en el parking de Ciudad de Melilla y la hipotética venta de la parcela de la actual estación de Los Tilos, que se ha cifrado en 40 millones de euros.
No obstante, Fernández ha asegurado que se trata de un resultado «lógico» y que para determinar su viabilidad hay que sus beneficios económicos y sociales, que a largo plazo -entre 2024 y 2057- ascenderían a los 1.000 millones de euros, lo que supone un ratio beneficio-coste de 2,57 y una rentabilidad anual del 16,83 %.
Aquí se tienen en cuenta los beneficios que la construcción del Plan Málaga Litoral tendría en aspectos como el ahorro de tiempo (463 millones); la recuperación del espacio público para el peatón (261 millones) o la reducción de la siniestralidad por accidentes de tráfico (157 millones), pero también otros como la reducción del ruido, el ahorro de combustible, la reducción de la contaminación atmosférica o el impacto en la economía local.
«Es uno de los proyectos de futuro que se convertirán en verdaderos pilares donde apoyar el desarrollo económico y social de la ciudad», ha señalado el presidente de la Cámara de Comercio, Sergio Cuberos, que ha presidido la jornada, «para conseguir un modelo de ciudad sostenible debemos ser conscientes de que hay que promover soluciones que faciliten las conexiones entre diferentes tipos de transporte».
