Cultura
Picasso en los orígenes del cubismo
Una muestra recoge 30 dibujos y grabados del pintor junto a obras de artistas de principios del XX
El Museo Picasso Málaga abre el ciclo de exposiciones temporales del año con una muestra de 30 dibujos y grabados de la colección de la pinacoteca malagueña , fechadas entre 1906 y 1925, cuando el artista malagueño residía en París , convertido entonces en el epicentro del arte internacional y desde donde logró plasmar un ambiente cultural en constante transformación.
Bajo el título «Movimientos y Secuencias» , que permanecerá abierta hasta el 17 de mayo , la muestra enfrenta las impresiones del genio en los inicios del cubismo con obras de artistas coetáneos como María Blanchard , Georges Braque, Federico Garcia Lorca, André Derain , Joan Miró , Joaquín Peinado, el fotógrado Paul Strand o el cineasta Hans Richter. La muestra se nutre sobre todo de fondos propios, así como de una escultura de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) y un óleo del Museo Picasso de Barcelona.
La capital francesa de aquella época, con la irrupción del cine o la fotografía y la extensión de los nuevos medios de transporte, llevó a Pablo Picasso a aplicar en su pintura nuevos efectos formales , donde coincidían en una misma imagen elementos inarmónicos entre sí. La obra cubista desafiaba las convicciones pictóricas del espacio, de la belleza y del tiempo de forma que el artista podía inventar el mundo. Picasso retaba al espectador a percibir la obra como una construcción de formas geométricas.
«Movimientos y secuencias» presenta a un Picasso cuya obra alternó constantemente estilos, por encima de ismos y escuelas, pero en continuo diálogo con los artistas de su época . La yuxtaposición con películas, objetos científicos, máquinas de ver, información escrita y documentación variada evoca el afán investigador y el espíritu experimentador de la época.
Para el director artístico del Museo y comisario de la muestra, José Lebrero, esta selección de obras desarrolla un modelo de «exhibición abierto» , que apuesta por una manera de mirar cercana a la antropología , «aventurando al visitante en un mapa cognitivo de conceptos, ideas y pequeñas cápsulas de información que sirven para comprender el escenario en el que estas obras de arte fueron creadas».