Los diez paraísos en Málaga para los amantes de las castañas
El Valle del Genal, en la Serranía de Ronda, acapara el 70% de la producción de castaña en Andalucía. Sus pueblos blancos son de una singular belleza
Actualizado: GuardarEl Valle del Genal, en la Serranía de Ronda, acapara el 70% de la producción de castaña en Andalucía. Sus pueblos blancos son de una singular belleza
12345678910Alpandeire, cuna de Fray Leopoldo
El pie de la Sierra de Jarastepar, se encuentra el municipio de Alpandeire, conocido por ser cuna del monje capuchino Fray Leopoldo, cuya casa museo lleva meses abierta en el municipio. El término municipal está dominado, al norte, por un abrupto frontal de sierras, que tiende a suavizarse hacia el sur hasta convertirse en una sucesión de lomas que favorecen la existencia de pinos, castaños, alcornoques y olivos. La mitad del término municipal se dedica a la agricultura y la ganadería, mientras el resto ofrece un misterioso paisaje rocoso.
El pueblo de trazado árabe, como todos los pertenecientes al valle del Genal, está configurado de calles estrechas con casas blancas, en su mayoría de dos plantas, donde algunas conservan escudos heráldicos. También destaca la iglesia de San Antonio, considerada como la «catedral de la Serranía», de 1505.
Faraján, entre el mar y la montaña
Faraján se encuentra a mitad de camino entre el mar y el monte Jardón (de 1.156 metros) en la zona alta del Genal. Más de la mitad del término municipal es monte, con bosques de pinos, robles, alcornoques, castaños, encinas y álamos. Además de la caza del zorro o del corzo, en su ríos se pueden pescar especies como el barbo y la trucha .
En este tramo, el río Genal se abre paso por profundos barrancos que las aguas han ido erosionando a lo largo de milenios y que, a la vez, han configurado un paisaje singular. Y próximos a esos barrancos, picos como los del Jardón, con más de 1.100 metros de altitud, y cerros que se aproximan a los 1.000 metros, como el de los Hoyones y el de la Rosa, delimitan este término municipal.
Júzcar, el pueblo «pitufo»
Júzcar se convirtió hace tres años en el «primer pueblo pitufo» del mundo, tras pintar de azul las fachadas de sus casas para la promoción de la película. Tres años después, el color azul sigue presente en las calles de este núcleo urbano que ha logrado así seguir promocionándose.
Este pueblo tiene unas similares características a los de sus vecinos Alpandeire y Faraján, características no sólo territoriales sino también sociológicas; y es que, los tres viven prácticamente situados a la misma altura del mar (unos 600 metros). Pero aquí la masa forestal es algo menor al 40 por cien del territorio, aunque los paisajes son casi idénticos a los que encontramos en los otros dos pueblos: castaños, pinos, encinas y quejigos, con un monte que ofrece la misma caza y un río Genal con idéntica pesca.
Cartajima, el pueblo más alto de la Serranía
Si algo caracteriza al esta zona de la provincia es la elevada altitud de sus pueblos blancos y entre todos ellos Cartajima -de la voz árabe «Al-Z'Jaima» o «el lugar de más altura»- pasa por ser el más elevado de la serranía, con 850 metros de altitud. La sierra del Oreganal, al norte, tiene una zona rocosa conocida como «Los riscos de Cartajima» de sorprendente efecto visual, cuya visita se aconseja con personas que conozcan sus rincones y las cuevas más interesantes. Al sur, el territorio es boscoso y aparece cubierto de encinas, alcornoques y castaños.
La historia de este pueblo, con notables yacimientos arqueológicos como el castillo medieval y las termas y necrópolis romanas, es conocida por la oposición que mantuvieron sus vecinos contra las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia, época en la que sobresalió el guerrillero Andrés García, autor del atentado contra el gobernador de Ronda.
Pujerra, Fiesta de la Castaña
El pequeño municipio de Pujerra, al suroeste de la comarca rondeña, extiende sus densos bosques de castaños y pinos hasta el fondo del valle del Genal. En la zona alta del pueblo encontramos la arquitectura típica de la zona, con calles estrechas y empedradas, rodeadas de casas con mampostería de teja árabe y una de las plazas más coquetas de la serranía.
Con la llegada del otoño el pueblo se vuelca en la tradicional recogida de la castaña, un producto emblemático y básico para la economía de Pujerra. Este mes de noviembre se celebra la Fiesta de la Castaña, que coincide con el día de la patrona del municipio, la Virgen de Fátima. Los habitantes de esta zona del valle aprovechan esta festividad para preparar los tradicionales tostones, regado con licor de mistela, y rendir culto a la castaña como símbolo gastronómico de la cocina malagueña.
Parauta, municipio Ecológico
Las tierras de Parauta, declarado Municipio Ecológico, se sitúan al sur de la Sierra del Oreganal, desde donde se abren al valle del Genal, y se adentran, por el este, en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, donde se ubica el pinsapar de Parauta, y en el que destaca el pinsapo de las Escaleteras, una ejemplar único de esta especie arbórea endémica.
En su término municipal confluyen zonas rocosas y de escasa vegetación con otras de abundante cubierta vegetal (castaños, encinares, pinos, olivos), espacios a los que hay que añadir el correspondiente al terreno integrado en la Sierra de las Nieves. Adentrados en el pueblo, su trazado urbano conserva la fisonomía árabe, aunque con incorporaciones posteriores, como el arco de la calle Altillo o la iglesia de la Purísima Concepción. Paseando por las calles observaremos que el empedrado está presente en muchas de ellas y las casas son de una sola planta con muros de mampostería encalada y ventanas con herrajes.
Igualeja, las mejores vistas al Valle
Igualeja forma parte del alto Genal y pasa por tener las mejores vistas al valle dada su elevada altitud. Además, en su término nace el río que da nombre al valle y que caracteriza a toda la comarca. El nacimiento del Genal se sitúa a sólo 200 metros del término municipal. Pero no es el único río que lo atraviesa, ya que las sierras sobre las que se asienta el municipio (Blanca, Bermeja y Palmitera) dan forma a una serie de valles por los que discurren los ríos Seco y Guadalmina.
Igualeja adquiere aires de capitalidad de la subcomarca del Valle del Genal al ser, de todos los pueblos que la integran, la de mayor población, con 958 vecinos. El pueblo ha sabido conjugar el aire de modernidad que le confiere su cercanía a la costa con su tradición rural. Paseando por el casco urbano veremos que las calles son estrechas, pavimentadas con cemento y piedra vista, algunas de fuertes pendientes y bellos rincones que muestran la pasión de los lugareños por mantener bien cuidado su pueblo.
Jubrique, lindando con la costa
Al sur de Faraján encontramos el municipio de Jubrique, lindando con la comarca de la Costa del Sol occidental. La accidentalidad de su terreno -se encuentra a 560 metros de altitud- confirma su pertenencia a la serranía rondeña, una de cuyas señas de identidad, el valle del Genal, configura buena parte de este municipio. Las zonas más altas se encuentran cubiertas de castaños y vid, mientras que en las cercanías del río Genal son los pequeños huertos dedicados al cultivo de frutas y hortalizas los que determinan el paisaje.
Con su vecina Genalguacil comparte el monte Los Reales, elevación emblemática de la zona; pero también cuenta con parajes recreativos muy exuberantes, sobre todo de castaños. Esa naturaleza aporta fuertes contrastes, como el temor a los incendios forestales que han hecho que se hayan perdido vegetación original de alcornoque y sotobosque. Al margen de la gran riqueza forestal, Jubrique ha organizado su economía en base al cultivo de la naranja, ciruelas, cerezas, almendras, aceitunas o frutos secos.
Genalguacil, el mayor pinsapar de la Serranía
Genalguacil, al sur de la comarca de Ronda, es un pueblo rodeado de naturaleza donde casi el 90 por ciento de su término municipal es terreno forestal, donde abundan pinos, castaños, alcornoques y quejigos, aunque la especie botánica más apreciada de esta zona es sin duda el pinsapo. Fue en el pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja donde se descubrió este árbol para la ciencia botánica en 1837.
El pueblo es un lugar tranquilo de casas viejas de mampostería y ladrillo, de una planta y cubiertas de teja morisca, en cuyo centro urbano destaca la iglesia de San Pedro de Verona. El núcleo urbano se extiende sobre una loma a una altitud de 520 metros sobre el nivel del mar. Este punto pasa por tener uno de los índices pluviométricos de los más elevados de la provincia.
Atajate, el pueblo más pequeño de Málaga
Fuera de la ruta propia de los castaños pero próxima a ella se encuentra Atajate, situado junto a Alpandeire,que pasa por ser el municipio más pequeño de la provincia y el de menor población, con 130 habitantes. Situado la comarca de Ronda, entre los valles del Genal y del Guadiaro, su riqueza paisajística se debe a su privilegiada situación entre estos valles.
El casco urbano, situado en una ladera del cerro del Cuervo, se encuentra al abrigo del pico de Peñasblancas (1.076 m) y del propio cerro del Cuervo, cuya cima (782 m) se eleva sólo unos metros por encima de los tejados de las casas, que sirven como de base a la torre de la iglesia parroquial. En el entorno del reducido entramado urbano abunda el olivar, el cereal y los viñedos, que en algunas zonas dejan paso a las encinas y alcornoques y al tupido matorral que crece allá donde la caliza quiere aflorar.