La Junta de Andalucía pondrá sensores digitales para cuidar a los mayores en su casa
El plan de modernización del Servicio Andaluz de Teleasistencia contará con una inversión de 150 millones de euros, la mayoría de fondos europeos
Se instalarán 120.000 detectores en las viviendas de los usuarios más vulnerables y se repartirán 15.000 tablets para hacer un seguimiento más eficaz
La teleasistencia cumple 20 años en Sevilla: «Hemos recibido llamada de mujeres amordazadas y el botoncito rojo les salvó la vida»

Más de 250.000 personas mayores forman parte en la actualidad del Servicio Andaluz de Teleasistencia, una herramienta de acompañamiento social y sanitario de la Junta de Andalucía que, tras cumplir sus primeros 20 años de vida, afronta ahora una auténtica revolución digital para ... adaptarse a los nuevos tiempos. La Consejería de Inclusión Social viene trabajando desde hace meses en la implementación de una serie de mejoras en lo que popularmente se conoce como el botón rojo, que redundarán en una mayor interacción con los usuarios y que, por otro lado, permitirán monitorizar sus hábitos de vida para hacer un seguimiento más eficaz de su situación.
Los técnicos que han desarrollado este proyecto han partido de una premisa clara: «El modelo actual era insuficiente para afrontar los retos del futuro». Así lo explica el director general de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (Assda), José Luis Prieto, que asegura que «hasta ahora la Teleasistencia tenía la carencia de tratar a todos los usuarios por igual, independientemente del caso personal de cada uno de ellos». A través de este plan de modernización no sólo se conseguirán mejorar los servicios que se prestan sino que, además, «vamos a avanzar hacia una atención más personalizada que integre a los mayores dentro de su comunidad».
El plan a dos años vista tiene varias líneas de actuación, aunque la más importante de todas ellas se centra en la implantación de un software para el envío de recordatorios, la comunicación por chat, las videollamadas individuales y grupales o la monitorización de las conductas habituales de los usuarios. «Nuestro objetivo no es convertir los domicilios en residencias sino poner a su disposición otros sistemas de protección social». Para ello, la Junta de Andalucía ha licitado un primer contrato para el suministro de más de 15.000 tablets que se distribuirán entre los usuarios y la instalación de 120.000 sensores en sus domicilios, cuyos destinatarios en esta primera fase serán los mayores más vulnerables adscritos al servicio de Teleasistencia que además tengan concedido algún grado de Dependencia.
La cama o la nevera
Actualmente, el Servicio Andaluz de Teleasistencia ya tiene instalados algunos sensores en las viviendas que funcionan como detectores de humo o de posibles escapes de gas, que son las principales causas de los accidentes domésticos que se producen entre esta población de edad más avanzada. Sin embargo, con este plan de modernización lo que se persigue es dar un paso más al respecto y tener datos más amplios de las conductas habituales de los usuarios para poder detectar posibles anomalías. Estos nuevos sensores se instalarán, por ejemplo, en los frigoríficos de las cocinas para conocer a qué hora aproximado suelen abrirlos o en las camas de los dormitorios para saber en qué momento del día se levantan. «Puede llegar un día en el que estos horarios no cuadren con lo habitual o sean sospechosos y eso no dará un aviso para actuar porque algo extraño puede estar ocurriendo», aclara Prieto.
En cuanto a la distribución de las tablets, la intención de la Junta es que se incorporen al día a día de los mayores y que se conviertan en un nuevo aliado que complemente la actual atención telefónica que se les presta. Van también muy relacionadas con la implicación en el servicio de «otros agentes que hasta ahora se quedaban fuera, como los propios familiares». En estos dispositivos, los usuarios recibirán alertas tan útiles como el aviso de que ha llegado la hora de tomar su medicación o consejos para hacer frente a las olas de calor durante el verano. Pero además se incorporarán las videollamadas como recurso de acompañamiento frente la soledad o, por ejemplo, para impartir clases de gimnasia pasiva en los hogares y que compartirán con otros mayores que tengan sus mismas dolencias de cualquier punto de Andalucía.
En los contratos de los sensores, las tablets y el resto de servicios que se incluyen en la transformación del Servicio Andaluz de Teleasistencia se invertirán algo más de 150 millones de euros. La gran parte del montante, unos 100 millones, provienen de Europa y la partida de los Fondos Next Generation que se destinan a la renovación digital. El resto de la inversión saldrá de los fondos propios que aportará la Junta de Andalucía y que se destinarán principalmente al mantenimiento de los servicios que se implementen.
La Consejería se ha dado un plazo de algo más de un año para que el sistema funcione a pleno rendimiento. «El compromiso es que los proyectos estén adjudicados antes de finales de 2023 y que se ejecuten en su conjunto durante 2024». De hecho, «si todo marcha a buen ritmo, algunas de estas mejoras estarán implementadas en el primer trimestre del año que viene», concluye Prieto.
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