Una venganza por una extorsión con vídeos íntimos acaba con cinco detenidos por agresión sexual y lesiones en Jaén

Una historia de venganza, chantaje y vídeos sexuales ha acabado con cinco detenidos en Jaén capital. Dos lo son como presuntos autores de una agresión sexual, los otros tres, por un delito de lesiones al, supuestamente, tomarse la justicia por su mano contra el impulsor de los primeros hechos.

El origen de los hechos tienen lugar cuando uno de los detenidos mantenía una relación (quizá adjetivarla como amorosa sea excesivo) con la mujer sobre la que gira toda esta historia. Ella accede a grabar vídeos de sus encuentros sexuales que el presunto agresor sexual guardó en su teléfono móvil.

Pero cuando ella decide poner fin a su relación, llegan las amenazas: o se sigue acostando con él o los vídeos serán difundidos. Así pasa un tiempo en el que la mujer encuentra una nueva pareja y, a pesar del chantaje, intenta rehacer su vida.

Hasta que las coacciones suben de nivel. En este caso, el extorsionador le exigió que se acostara con un amigo. La víctima no pudo más y decidió interponer una denuncia ante la Policía Nacional. Pero no fueron los únicos que tuvieron conocimiento de los hechos, al parecer.

Hace unos días, el presunto agresor paseaba por la calle junto a su padre cuando cuatro personas, ataviadas con pasamontañas, se bajaron de un coche junto ellos, tratando de propinar una paliza al autor de las coacciones, si bien la peor parte se la llevó el padre que, golpeado con una defensa extensible, sufrió rotura del tabique nasal y diversos traumatismos.

Abiertas las investigaciones, la Policía Nacional consigue detener a tres de los cuatro presuntos agresores, hallando que uno de ellos es la actual pareja de la mujer que sufrió el chantaje sexual. El cuarto, en el momento de las detenciones, ya se hallaba en prisión, acusado de otros hechos, a los que ahora se suma una acusación por presunto delito de lesiones.

Cinco detenidos, por tanto, en una espiral de hechos que ha pasado desde un coacción hasta una violenta venganza pasando por una agresión sexual que deja casi una decena de afectados por diversos hechos que comenzaron por la grabación de un vídeo de contenido sexual que encendió la mecha por su uso delictivo.