Sociedad
Un voluntario de Pídeme la luna cumple el deseo de un niño del hospital infantil de Jaén: un corte de pelo
La asociación tiene como objetivo realizar «todos los sueños» de menores atendidos en la unidad de oncohematología
Cuando Álvaro ingresó en la unidad de oncohematología del hospital infantil de Jaén recibió las atenciones que a la asociación Pídeme la luna brinda a los pacientes para complementar la atención médica con la afectiva. La especialidad del colectivo es cumplir los deseos de los niños. Sean cuáles sean. Álvaro superó la enfermedad y no olvidó el cariño recibido, que ahora devuelve como voluntario al hacer un corte de pelo a un chico ingresado.
«Nos encanta contaros historias bonitas y ésta es una de ellas», ha expuesto Marisol Escribano , presidenta de la asociación, quien relata que Álvaro fue un niño luchador de Pídeme la Luna, que tras superar la enfermedad se convirtió en peluquero profesional. Y en una persona vinculada a los niños: «Álvaro ha demostrado ser un chico, agradecido, entrañable y cariñoso, pero sobre todo ha demostrado ser muy solidario y humano con los demás».
Escribano ha explicado que el joven se ha ofrecido como peluquero de Pídeme la Luna. «Álvaro no ha dudado en hacer un hueco en su agenda y desplazarse a la tercera planta de oncología del hospital materno infantil de Jaén, para cortarle el pelo a uno de nuestros niños ingresados». En concreto a Pablo , que, según la presidenta, “estaba esperando a su barbero con los brazos abiertos”. También con una petición: “ Que lo dejara bien guapo ”.
Pídeme la Luna es una asociación sin ánimo de lucro formada por enfermeras, médicos, auxiliares de enfermería, estudiantes de medicina y enfermería, farmacéuticos, y demás personal sanitario, así como numerosos padres y madres de niños de la unidad de oncohematología del hospital infantil de Jaén y voluntarios «dispuestos siempre a dar lo mejor de sí mismos por ver a nuestros niños felices » según el colectivo.
«Nuestro único objetivo es hacer que se cumplan todos los sueños e ilusiones de nuestros niños por difíciles que sean y devolver a sus caras una sonrisa tras sus largos periodos de hospitalización, consiguiendo de esta forma disminuir la ansiedad y aumentar la confianza de niños y familiares», ha resaltado Pídeme la luna, que para conseguirlo desarrolla un extenso programa de actividades que sirven de terapia a los pacientes.
El colectivo, cuyo padrino es el cantante Raphael , convierte a los niños en « protagonistas de sus propios sueños ». Con un fin: «Que nuestros niños no vean el hospital como un lugar hostil dónde viene a pasarlo mal, sino como una segunda casa donde se les atiende, cuida, se juega con ellos y merece la pena todo lo que hacemos con ellos, porque son un auténtico disfrute y un gran ejemplo para todos de lucha, esperanza y alegría».