Medio ambiente
El programa para salvar al lince propicia la reintroducción de 25 ejemplares en nueve años
La Junta invertirá casi 300.000 euros para ampliar el centro de cría de Santa Elena
El programa desarrollado por la Junta de Andalucía para evitar la extinción del lince ibérico, el felino más amenazado del mundo, se ha saldado con la reintroducción de 25 ejemplares en casi una década de trabajo desarrollado el centro de cría de La Olivilla, situado en Santa Elena, donde en consejero de Medio Ambiente, José Fiscal , ha anunciado que la administración invertirá cerca de 300.000 euros para ampliar sus dependencias. Con esta partida económica la administración regional construirá cercados específicos para realizar los trabajos previos a las sueltas e instalaciones para los linces procedentes del campo.
La Junta resalta que el centro de cría ha realizado un trabajo pionero en la preparación de cachorros para su reintroducción en el medio natural. Desde el centro, asegura, se han establecido unos protocolos de preparación de los cachorros que se han extendido al conjunto de los centros de cría de la península Ibérica.
En 2011 se liberaron los dos primeros cachorros nacidos en cautividad. Desde entonces, no han cesado estos trabajos. El centro cuenta con un total de 42 linces . En concreto, 15 machos, 15 hembras y 12 cachorros, de ellos 9 nacidos en cautividad en la temporada 2015, y 3 capturados de la población salvaje de Sierra Morena.
En 2015 se liberaron 7 ejemplares criados en cautividad. En la temporada de reproducción 2015/16, para la que empezó el celo en diciembre y está terminado en estos días, se han realizado media docena de emparejamientos que darán lugar a los cachorros que se liberen, junto a los nacidos en los otros centros, en las áreas de reintroducción.
Próximo al centro de cría está el área de reintroducción de Guarrizas , donde iniciaron las sueltas en 2011 y en el censo de 2014 albergaba una población total de 41 ejemplares. En estos momentos se ultima el censo de 2015, en el que, según la Junta, con toda seguridad se llegará a los 50 ejemplares.
El consejero ha recordado que gracias a los trabajos que se desarrollan en centros como el de La Olivilla, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza rebajó a mediados del pasado año el nivel de amenaza del lince ibérico de «en peligro crítico» a « en peligro », un dato que ha estimulado a la Consejería para mantener sus trabajo en beneficio de la recuperación de esta especie.