Medio Ambiente
Piden un año y medio de cárcel para dos trabajadores por la muerte de 45 murciélagos
Llevaban a cabo en la Universidad de Jaén la limpieza del lugar en el que se encontraban los animales
Un año y medio de cárcel y una indemnización de 135.000 euros es la petición la fiscalía para 2 trabajadores que en el marco de una actuación de mantenimiento de la Universidad de Jaén mataron a 45 murciélagos de herradura , una especie protegida que se ha visto afectada por el modo en que, según el ministerio público, los operarios acometieron la labor encomendada.
La tarea consistía en limpiar el tambor de la persiana de un despacho del edificio D-2 del campus. Aunque en el parte de trabajo se les advertía de la posibilidad de que hubiera murciélagos en el interior, los trabajadores no adoptaron al parecer ningún tipo de precaución. Así lo afirma en su escrito el fiscal, quien les acusa de forzar la salida de los murciélagos con golpes en la madera .
Aturdidos, 15 murciélagos adultos abandonaron el nido, en tanto que las 30 crías cayeron al suelo desde una altura superior a los 7 metros, lo que les causó la muerte. También murieron los mamíferos de más edad, cuyas posibilidades de supervivencia eran mínimas al suceder los hechos en horario diurno. Para el fiscal la mortandad se deriva se un acto agresivo que en su escrito de calificación provisional califica como un delito contra la fauna.
La vulnerabilidad de este mamífero, incluido en el catálogo español de especies amenazadas, explica la elevada indemnización reclamada a los trabajadores, que, si el tribunal que juzgue los hechos resuelve en función a la propuesta del fiscal, tendrán que pagar 3.000 euros por cada uno de los murciélagos muertos el 5 de junio de 2017, cuando la institución educativa, que no ha querido hacer declaraciones, ordenó la limpieza de la persiana.
La capacidad de regeneración del murciélago de herradura es baja, ya que sólo tiene, por lo general, una cría al año , razón por la que los expertos advierten del efecto pernicioso para la especie por la destrucción de sus nidos. De ahí que la Consejería de Medio Ambiente reclame a los operarios que paguen una elevada indemnización a fin de utilizarla en proyectos de reintegración de la especie en el hábitat.