Piden utilizar pistolas de electrochoque tras la agresión de un preso a tres funcionarios en la cárcel de Jaén

Un interno de la cárcel de Jaén ha herido a tres funcionarios cuando iba a ser trasladado para que realizara las tareas que le ha asignado el centro penitenciario. A uno de ellos le ha propinado un mordisco en el brazo, según ha denunciado el sector de la Administración General del Estado de la CSIF, que ha pedido que se permita el uso de pistolas de electrochoque a los trabajadores.

Para la central sindical, que ha informado de que los trabajadores que participaban en el traslado tienen contusiones derivadas de la agresión, la situación evidencia la indefensión con la que trabajan los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, trabajadores que, según ha expuesto, se encuentran diariamente con situaciones límite y cuya integridad física corre peligro.

Por esta razón, el sindicato ha pedido la modificación de los medios coercitivos y el endurecimiento del régimen disciplinario con los internos reincidentes. Además, ha solicitado que cuando se produzca una agresión a un trabajador penitenciario, el interno causante de ataque sea clasificado automáticamente en primer grado penitenciario, lo que implica un régimen más restrictivo.

Tras lamentar los hechos, la CSIF ha manifestado su preocupación ante hechos que, según ha asegurado, son cada vez más habituales: «No podemos consentir que esto sea una rutina. Los funcionarios de prisiones no tenemos la condición de agentes de la autoridad, por lo que una agresión hacia nuestra persona no repercute a nivel penal».

Precisamente, el hecho de que las agresiones a funcionarios de presiones no agrave la situación penal de los presos « pone más en riesgo nuestra integridad física por las situaciones diarias en las que nos encontramos y la escasa consecuencia que hay tras producirse una agresión», según Miguel Ángel Rojas , presidente del área de Instituciones Penitenciarias de la CSIF de Andalucía.