Sociedad
El obispo de Jaén apoya las movilizaciones convocadas tras denegar el Gobierno la base del Ejército a la ciudad
Apuesta por luchar contra el abandono de una provincia que padece «una particular historia de marginación secular»
El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro , ha mostrado su apoyo a las movilizaciones convocadas por una plataforma ciudadana en protesta por la concesión a Córdoba de la base logística del Ejército de tierra. El prelado especifica que el apoyo de la Iglesia católica se deriva de que, consciente de la repercusión negativa de la decisión del Gobierno central, apoya actos que tienen como objetivo “luchar contra el abandono de la provincia jiennense en su particular historia de marginación secular”.
Con este gesto, el prelado de la capital del Santo Reino quiere « unirse a todos los jiennenses que reclaman una atención justa con esta provincia , toda vez que ha querido mostrar su contrariedad porque, contra todas las justas previsiones, finalmente no sea Jaén el lugar elegido para la base logística del Ejército de tierra, y que supondría una inyección económica y de optimismo para la ciudadanía».
Rodríguez Magro, quien desde su nombramiento como obispo de la diócesis ha reclamado a las administraciones públicas que presten atención a los problemas de los jiennenses, les ha pedido en esta ocasión que al margen de su ideología trabajen juntas por el desarrollo de una provincia « que sufre una situación de paro, falta de infraestructuras y desmantelamiento de industrias y servicios que nos sitúan a la cola de España ».
En este contexto, el obispo considera necesario buscar soluciones para los cientos de jiennenses que padecen una crisis económica, laboral y de desatención desde hace décadas. Al respecto, Rodríguez Magro ha insistido en que detrás de cada cifra hay una familia que sufre: « No podemos olvidar que la persona debe ser el centro de la sociedad ».
Del mismo modo, ha recordado el «gran potencial natural histórico- cultural y, sobre todo, personal» con el que cuenta Jaén, y pide que antes de «dejarla morir de inanición», se apueste por ella y por sus gentes con industrias, infraestructuras y tejido empresarial que haga «despegar a Jaén del lugar donde se encuentra».
«He mostrado, desde hace tiempo, mi preocupación por la situación de Linares, una realidad que desgraciadamente se está extendiendo a otras localidades . Apelo a la responsabilidad de los gobiernos para que Jaén vuelva a convertirse en una provincia próspera donde sus gentes vivan de su trabajo y recupere la autoestima y la consideración dentro de nuestro país», ha concluido.
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