Virgen de la Cabeza
El obispado no equipara la situación del santuario a la de la basílica de la Virgen de las Angustias
La autoridad eclesial de Jaén esgrime que la cofradía matriz no es la propietaria del templo
El obispado de Jaén intervino en diciembre la principal cofradía de la Virgen de la Cabeza tras el intento de ésta de arrogarse la titularidad del santuario. Ahora, la asociación Andújar por su matriz le reprocha que no imite al arzobispado de Granada, que apoya a inmatricular la basílica de la Virgen de las Angustias a nombre de la hermandad de la misma advocación. La autoridad eclesiástica jiennense arguye que no son situaciones comparables .
En concreto, la hermandad granadina tiene una cédula de titularidad otorgada por el rey Felipe II , documento oficial con el que no cuenta la cofradía para justificar el derecho de propiedad sobre el santuario de la Virgen de la Cabeza, que, según expone el obispado, es propiedad de la diócesis, como demuestran distintos actos de jurisdicción de los obispos diocesanos. Cita en concreto el convenio de 1930 entre los padres trinitarios y el obispo beato Manuel Basulto, en el que se reconoce explícitamente que la propiedad del santuario del Cabezo es de la diócesis.
El obispado recalca asimismo la buena relación entre la hermandad de la Virgen de las Angustias con el arzobispado de Granada en el proceso para inmatricular la basílica. Nada que ver con la actitud de la cesada junta directiva de la cofradía de la Virgen de la Cabeza de Andújar, que, según expone, no sólo no ha mostrado los mismos sentimientos de comunión con la autoridad eclesiástica, sino que empeoró las relaciones al iniciar un pleito judicial por la titularidad del santuario.
Al incoar el expediente de dominio, la junta cesada, según el obispado, no requirió la opinión de la cofradía matriz en la asamblea general, ni dejó constancia por escrito, mediante la correspondiente acta, en una sesión de la junta directiva, lo que atenta tanto contra los estatutos de la entidad como contra el derecho canónico, que fue vulnerado también al incoarse un expediente ante la autoridad civil sin permiso del obispo diocesano, Ramón del Hoyo , como establece el canon 1288.
La decisión del obispo de cesar a la junta directiva tras las irregularidades busca únicamente, aclara el obispado, normalizar la situación de una institución tan emblemática para Andújar y para la diócesis. Por este motivo, añade el obispado, el nombramiento de un comisario y una comisión gestora tiene como misión encauzar el futuro de la cofradía conforme a la naturaleza y fines determinados en sus estatutos.