Menores acogidos por la Junta duermen en el suelo en un centro público de Jaén

El centro de protección de menores Carmen de Michelena de Jaén está de nuevo saturado por la llegada continua de adolescentes. Con capacidad para 21 personas, acoge en la actualidad a más del doble . La falta de espacio obliga a varias de ellas a dormir en los pasillos. La situación repercute directamente en la calidad asistencial, ya que este organismo gestionado por la Junta de Andalucía está programado para atender de manera adecuada tan sólo a la mitad de los chicos alojados.

Una fuente de la plantilla consultada asegura que el problema más grave es precisamente la imposibilidad de desarrollar el programa de servicios sociales correctamente . Aclara al respecto que el centro cuenta con un plantel de trabajadores sociales, vigilantes y operarios fijada para prestar servicio a un número determinado de menores. Si la cifra de adolescente se dobla, como es el caso, la incidencia de la labor desarrollada con ellos decrece y, en consecuencia, no se consiguen los objetivos.

Aun así, más de la mitad de los menores, en concreto, 24, cursan estudios en la actualidad. « Algunos de ellos hasta sacan buenas notas », apostilla la fuente, que apuesta por evitar la saturación para propiciar una labor asistencial y educativa que redunde en beneficio de los menores, meta cuya consecución obstaculiza la llegada en aluvión de adolescentes, por cuanto, al romper el equilibrio, incide negativamente en el conjunto de los menores tutelados.

A lo que hay que añadir la influencia perniciosa de determinados menores insertos en la delincuencia, con edades comprendidas entre los 16 y los 17 años, sobre niños de 13 y 14 años. Algunos de los primeros han protagonizado escenas de violencia en el interior del centro que han obligado a desplazarse hasta el mismo a la Policía Nacional, cuerpo de seguridad del Estado que ha detenido en varias ocasiones a adolescentes del centro por la presunta comisión de delitos en el exterior.

Precisamente, la inseguridad ciudadana que generan dichos adolescentes ha obligado al Ayuntamiento de Jaén a reforzar, a petición de la asociación de vecinos de La Merced, la vigilancia de la policía local en la zona del casco antiguo donde se ubica el centro de protección Carmen de Michelena. Y el propio alcalde de la ciudad, Javier Márquez , ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno y a la Junta de Andalucía que sus agentes patrullen más asiduamente por esta zona de Jaén.