Medioambiente
El lobo desaparece de Andalucía
Organizaciones ganaderas aseguran que los ataques a rebaños provienen de perros asilvestrados procedentes de rehalas
En Andalucía es difícil verle las orejas al lobo. Aunque la Junta mantiene en su página web que la población estimada de esta especie oscila entre los 42 y 56 ejemplares, los datos no se han actualizado desde 2012. Y los rebaños de ovejas de la región no han sufrido desce hace 24 años los devastadores ataques de un animal que siempre deja su firma . De hecho, el principal temor de los ganaderos proviene ahora de los perros de caza asilvestrados.
«Si no hay ataques masivos al ganado es que no hay lobos». Lo asegura el representante nacional del sector ovino de la organización COAG, Antonio Punzano , quien fija en 1996 el año en el que se produjeron las últimas acometidas de la especie en Andalucía. Una de ellas lo padeció él, dado que una manada le mató entonces más de 400 ovejas . Y en Córdoba poco después otra manada acabó con centenares de ovinos.
Las tácticas de ataque del lobo y del perro asilvestrado son diferentes. La manada del primero es más numerosa y tiene un efecto exterminador en el ganado. En opinión de Punzano el lobo «mata por matar». Además, prosigue, «no es cierto que se cebe con los débiles». Antes bien, ataca, en su opinión, a los animales más fuertes, que son los que huyen primero y se ceba con las ovejas parturientas. Puntualiza que ambas especies, el lobo y el perro, tienen un denominador común: « Van a lo fácil ».
Así, el año pasado un perro mató a más de 20 ovejas en cinco ataques en el término del municipio jiennense de Marmolejo . Las ovejas son una presa que apenas ofrece resistencia a sus depredadores: no tienen defensas y además son lentas. Una bicoca para ambas especies, especialmente para el lobo, más agresivo, a cuya reintroducción en Andalucía se opone frontalmente el representante del sector ganadero del COAG.
A menos lobos, menos estragos en el ganado, arguye. La desaparición del lobo, constatada también por la Unión de Pequeños Agricultores, motiva que el daño sea menor, pero el peligro persiste porque los ataques de perros menudean tras las temporadas de caza . Si este año hay menos es precisamente, según las organizaciones, por las restricciones a la actividad cinegética derivadas del decreto del estado de alarma por el coronavirus.
Aunque ambas organizaciones descartan que existan lobos en Andalucía, la Junta de Andalucía mantiene un programa de conservación de la especie sustentado en datos de reproducción que se remontan a principios de siglo, cuando se constató la cría de tres grupos familiares en 2004 y 2005, de dos grupos en 2006, 2007 y 2008, y de uno en 2009 y 2010.
En los censos realizados entonces en el marco del programa de conservación del lobo por la Junta de Andalucía se localizaron dos núcleos de distribución, ambos en Sierra Morena, dentro de las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla . Y se apreció un descenso de manadas reproductoras que la Consejería cuestionó, ya que, a su juicio, no se debía a factores biológicos sino geográficos. En concreto, al desplazamiento de los lobos.