CORONAVIRUS
La hostelería de Jaén, casi hundida tras el toque de queda
La Federación pide al Gobierno andaluz que amplíe hasta la medianoche el horario de cierre de bares y restaurantes
El toque de queda es sal en la herida abierta por el Covid-19 en el sector de la hostelería de Jaén, del que dependen casi 25.000 empleados, cuyos puestos de trabajo corren peligro por las nuevas restricciones ordenadas por los Gobiernos central y autonómico para frenar la expansión de la pandemia de coronavirus. Y esto porque las medidas contra la pandemia abocan al cierre a los 4.000 bares y restaurantes de la provincia .
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería (Hostur Jaén), Antonio Lechuga , ha calificado la situación de desasosegante: « Estamos para cerrar todos ». Ya lo han hecho numerosos bares que no disponen de terraza y el resto sobrevive a duras penas, toda vez que limitación horaria y la restricción de aforo en el exterior y en el interior de los negocios merma los ingresos sin que lo hagan los gastos de alquiler, préstamos y pago de impuestos.
Para Lechuga « la situación es peor que dramática », por lo que ha exigido a las administraciones que adopten medidas que permitan ampliar la duración de los expedientes temporales de regulación de empleo y extender en Andalucía el horario de cierre hasta la medianoche. En este sentido, la Federación es partidaria de que el Gobierno andaluz siga la pauta marcada por el de la Comunidad de Madrid en lugar de ordenar el cierre a las 22 horas.
La Junta de Andalucía es la administración que, a juicio de la Federación, tiene quedesarrollar una estrategia que evite la descomposición del sector de la hostelería, tanto más cuanto que en él se aplican las medidas de higiene y distancia social, como demuestra, según Antonio Lechuga, que el índice de contagios en bares y restaurantes sea únicamente del 3 % del total .
Las restricciones abocan a que cierren en cadena los bares y restaurantes ubicados en los cascos antiguos de los municipios jiennenses, que en gran parte carecen de espacio para instalar terrazas y disponen de pocas mesas en el interior, por lo que la Federación pide un plan para hacer a la situación. En este sentido, el dirigente empresarial ha propuesto a la clase política que se «ponga las pilas en lugar de dar palos de ciego».