SUCESOS
La Guardia Civil detiene a 27 personas en el marco de una operación contra el narcotráfico en Úbeda
El cuerpo de seguridad se adentró en la organización criminal, que estaba liderada por un mujer
La unidad orgánica de policía judicial de la Guardia Civil de Jaén ha detenido a 27 personas en una operación que ha permitido desarticular un grupo organizado de narcotraficantes con sede en la ciudad jiennense de Úbeda. La organización criminal, liderada por una mujer , estaba perfectamente estructurada y jerarquizada. Su cometido consistía en introducir y distribuir importantes partidas de cocaína de gran pureza, hachís y cannabis en la provincia de Jaén.
La operación policial, se inició en septiembre de 2018, por el equipo de delincuencia organizada y antidroga de la Guardia Civil de Jaén, al tener conocimiento de que un vecino del municipio jiennense de localidad de Torreperogil, próximo a Úbeda, introducía partidas de cocaína para suministrar a otros distribuidores que vendían la droga al menudeo en varios puntos de la localidad.
Una vez conocido el ilícito penal por los investigadores y bajo la supervisión y estrecha colaboración del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Úbeda, se inició una «laboriosa y compleja investigación», que se ha prolongado durante casi un año y que ha permitido hasta el momento, la detención y puesta a disposición judicial de los presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, robo con violencia, blanqueo de Capitales y defraudación de fluido eléctrico.
Durante la primera fase de la investigación quedó acreditado que la persona investigada adquiría cocaína para adulterarla y prepararla en dosis, previamente demandadas por los consumidores, quienes a su vez también realizaban labores de entrega de estupefacientes a otros clientes.
Para atender los pedidos registraban líneas de telefonía a su nombre, que eran exclusivamente utilizadas para atender las llamadas de los compradores. Con un objetivo: desvincular a las personas para las que trabajaban con la sustancia que vendían en caso de una posible investigación policial.
La Guardia Civil descubrió la identidad de las personas que mantenían un contacto más estrecho con los investigados, así como aquellas que participaban directamente con ellos en el tráfico de estupefacientes, lo que permitió conocer que una persona con la que compartían lazos familiares regentaba también un punto de venta que abastecía de unos proveedores de Úbeda, pertenecientes a un clan familiar con un amplio historial delictivo , tanto por delitos violentos como por tráfico de drogas.
El cuerpo de seguridad estableció dos vías de investigación que le permitió confirmar la existencia de una organización criminal muy activa que introducía periódicamente importantes partidas de estupefacientes, principalmente, cocaína de gran pureza , que posteriormente cortaban y adulteraban ellos mismos, para aumentar las cantidades, y que les reportaba importantes beneficios económicos que blanqueaban mediante la compra-venta de inmuebles y vehículos de alta gama.
Con estos datos, y acreditada la participación del clan, con las sustancias y las personas investigadas, dio comienzo operación, que propició el control de actividades sobre los integrantes del mismo. De este modo, el cuerpo de seguridad descubrió que al frente de la organización se encontraba una mujer, considerada matriarca del clan, bajo cuya dirección se encontraban 4 de sus hijos, quienes participaban directamente en las actividades ilícitas.
A la Guardia Civil le llamó la atención tanto el aleccionamiento al que había sometido la matriarca a sus hijos y a las parejas de éstos como el hermetismo extremo con el que la organización llevaba a cabo sus actividades, en las que cuidaban hasta el más mínimo detalle, en lo relativo a su seguridad, máxime al mantener contactos y reuniones entre ellos o con las personas que a su juicio eran susceptible de ser investigadas, Sobre todo extremaban la precaución en el momento de las entregas de estupefacientes.
Las medidas de seguridad ponen de manifiesto el alto grado de especialización que la organización, si bien no fueron suficientes para evitar que los investigadores se adentraran en el seno de la organización y lograran identificar y definir los roles y las funciones de cada uno de los integrantes del clan familiar, así como identificar a cada una de las personas relacionadas con los investigados y que participaban activamente junto a ellos en las labores de narcotráfico y blanqueo de capitales.
La combinación de la labor operativa y el análisis de las informaciones obtenidas en el control sobre los investigados permitió localizar los lugares en los que almacenaban las distintas partidas de estupefacientes (según el tipo de droga de que se tratara), así como el emplazamiento de las plantaciones en casas de cannabis , de los que disponía la organización.
Paralelamente a las labores operativas realizadas, se dio inicio a una investigación patrimonial que ha permitido descubrir tanto el patrimonio real que los investigados como la vinculación directa del aumento de mismo con las actividades ilícitas a las que se dedicaba la organización. Y esto a pesar de que intentaban blanquear el dinero mediante la adquisición de inmuebles, vehículos de alta gama y embarcaciones que registraban a nombre de testaferros y falsos propietarios y que en otros casos intentaban justificar fiscalmente con la actividad comercial de una de las empresas de las que era propietaria una de las detenidas.
En el marco de la operación policial se han llevado a cabo 16 registros domiciliarios tanto en Úbeda como en varias localidades de la provincia de Jaén el que han participado más de 200 agentes de la Guardia Civil y que se saldó con la detención de 27 personas, de las 18 permanecen en prisión.
La Guardia Civil les ha intervenido 2 kilogramos de cocaína de gran pureza, 8 kilogramos de hachís, 2 plantaciones de cannabis con 800 plantas en distintas fases de crecimiento y el material necesario para su cultivo intensivo. También 70.000 euros en metálico , 60 cuentas bancarias que contenían 70.000 euros, 15 inmuebles, numerosas joyas, 6 vehículos de alta gama y 1 embarcación marítima.
El cuerpo de seguridad también ha requisado 2 pistolas robadas , 2 escopetas, 6 básculas de precisión, diversos fármacos para la adulteración y corte de la cocaína, 48 kilogramos de picadura de tabaco, una máquina industrial para picarlo, un equipo informático, teléfonos móviles y sistemas de video vigilancia, así como diversa documentación y anotaciones que refuerzan la carga indiciaria sobre los investigados.