Misterios de Andalucía
El fantasma del Parador Nacional de Jaén
La habitación 22 del alcázar jienense esconde a un enigmático huésped
![Recreación del Parador Nacional de Jaén](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2021/05/08/s/parador-jaen-kaeB--1248x698@abc.jpg)
El Castillo- Parador Nacional de Jaén , ubicado en el Cerro de Santa Catalina, es uno de los lugares más evocadores y celebrados de la ciudad del Santo Reino. El Alcázar que mandó edificar San Fernando con motivo de la conquista de la ciudad en 1246 domina toda la ciudad.
Pero, independientemente del valor histórico que tiene el lugar, también en su interior se siente la magia y el misterio, en forma de manifestaciones inexplicables desde el otro lado.
Los que han tenido la oportunidad de alojarse en la habitación 22 han sentido la presencia de alguien invisible que llora. También han percibido anomalías eléctricas, descensos de temperaturas o puertas y cajones que se abren y se cierran solas. Todo ello causa la lógica consternación en quienes lo han vivido.
En el año 1960 se registró uno de los hechos más impactantes vividos en su interior. Se realizaban unas obras en el Parador cuando un obrero vio a una mujer magrebí que se encontraba en lo que hoy es la cafetería. Aquella visión no podía ser real .
Testigos de lo imposible
En el año 1980 se registró un huésped en la habitación 22. En la noche llamaron a la puerta, se levantó de la cama y abrió, sorprendiéndose al no encontrar a nadie. Se volvió a acostar, pero nuevamente llamaron a la puerta. El huésped procedió de la misma forma, pero encontró de nuevo el vacío en aquel largo pasillo. Durante toda la noche se repitieron los extraños ruidos y fenómenos hasta que, cansado, decidió dejar la habitación y buscar un lugar mejor donde dormir.
Otros huéspedes, extranjeros, presentaron una queja a la dirección del hotel ya que durante toda la noche el cliente de la habitación superior no había dejado de «mover muebles, gritar y llorar». Revisaron quién se había alojado en la misma y la sorpresa fue que sobre su habitación lo único que había era el tejado .
Otros personas han sentido correr por el pasillo, llamar a sus puertas e incluso ver la aparición de una mujer vestida con indumentaria árabe que, desde una esquina, los observaba fijamente. Era una mujer bella, alta, morena y de ojos claros, que llevaba un turbante o pañuelo en la cabeza, falda larga y calzado oscuro.
La leyenda la llama Jasmina y habría sido asesinada en la torre del Parador que hoy es objeto de sus apariciones.
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