Educación niega que la concesionaria de los comedores escolares en Jaén recibiera subvenciones de la Junta

La crisis de los comedores escolares de Jaén situó en el punto de mira a la empresa concesionaria, Royal Menú, acusada por la Junta de Andalucía de dejar de prestar el servicio sin previo aviso en 37 centros educativos. Tras la espantada, el diputado de Vox Benito Morillo preguntó a la Consejería de Educación por las subvenciones públicas concedidas a esta sociedad. Al consejero, Javier Imbroda, no le constan.

Morillo preguntó en concreto por las ayudas públicas autonómicas concedidas a Royal Menú desde 2010. Imbroda ha contestado a la iniciativa parlamentaria de Vox con datos que le han remitido tanto los servicios centrales de la Consejería de Educacion como los periféricos. Una vez realizadas las consultas oportunas concluye que no se han concedido subvenciones a Royal Menú, responsable, a su juicio, de la dejación del cumplimiento de sus funciones en los comedores de 37 colegios de Jaen.

Al igual que para el consejero, para Vox la mercantil ha incumplido sus obligaciones de prestar el servicio de comedor escolar. La acusa también en la pregunta parlamentaria de ser una empresa líder en precariedad en el sector de la restauración colectiva y pide en ella al consejo de gobierno de la Junta de Andalucía que aporte noticia, si la tiene, sobre si ha percibido o no subvenciones de la Diputación de Jaén desde 2010 a 2019 .

El abandono del servicio de los comedores escolares generó una gran polémica en el ámbito educativo cuando Royal Menú dejó de prestarlo en octubre del año pasado, dado el grave problema originado a más de 2.000 escolares . A las protestas de los padres se sumó la ofensiva política del PSOE.

En este sentido, los alcaldes de los municipios socialistas afectados por el abandono abanderaron la protesta contra el Gobierno de la Junta de Andalucía. Varios de ellos incluso abordaron a Imbroda en la calle durante una visita del consejero a Jaén para pedirle soluciones . El consejero departió con ellos, con un grupo de madres de alumnos del municipio de Bedmar apostado a escasos metros de los regidores y con las empleadas de Royal Menú, a las que aseguró que se respetarían sus puestos de trabajo.