Comerciantes aseguran que tiene escasa incidencia en la economía del municipio

La diputación de Jaén paga por el legado de Miguel Hernández un millón de euros más que la Universidad de Texas por el de García Márquez

El PP de Quesada cuestiona la inversión por considerar que no ha sido efectiva

Fachada del museo Miguel Hernández

Javier López

La distancia entre Macondo y Orihuela, medida en euros, es considerable: la Universidad de Texas ha pagado 2,2 millones de dólares por el legado de Gabriel García Márquez , en tanto que la Diputación de Jaén, gobernada por el PSOE, ha desembolsado 3 millones de euros por el de Miguel Hernández, inaugurado en abril de 2015.  Para rentabilizar la inversión la institución académica norteamericana, con sede en Austin, ejecuta proyectos de investigación tendentes a elevar la figura literaria del autor de Cien años de soledad. La administración provincial, por su parte, expone la obra del gran poeta alicantino en un museo que, por su ubicación, recibe un número de visitantes muy por debajo de su potencial.

Para entender el motivo por el que el legado de Hernández ha acabado en un hermoso, pero mal comunicado pueblo de la sierra de Cazorla, Quesada, hay que mencionar a Josefina Manresa , nexo de unión entre Hernández y Jaén. Si bien la esposa del poeta, quesadeña de origen, cedió en vida el legado, gratuitamente, al Ayuntamiento de Elche, la negociación entre sus descendientes y la administración alicantina para prorrogar la cesión no prosperó. Los familiares exigieron al parecer 3 millones de euros y el consistorio, entonces gobernado por el PP, adujo que no tenía fondos para conservar versos.  En el intercambio de reproches pertinente, el PSOE ilicitano calificó de ideológica la postura de la corporación, en tanto que la entonces alcaldesa, Mercedes Alonso, expuso que al propio poeta, defensor de los débiles, le habría gustado que ese dinero se gastara en obra social. 

La irrupción en escena de la Diputación jiennense, caballero blanco para la familia, propició que el legado dejara de ser utilizado como arma arrojadiza en el ámbito territorial del escritor. En Jaén, vivero de la izquierda, casi nadie ha levantado la voz, a pesar del gran desembolso de la administración provincial, cuya entrada en liza tiene una justificación territorial, otra histórica,  y otra, aún más determinante, ideológica. Por una parte, Josefina Manresa es de Quesada, por otra, Miguel Hérnández participó en la guerra civil en el frente de Jaén y, en tercer lugar, la dirigencia socialista jiennense, aunque inserta en la clase media,  considera que La nana de la cebolla es el arranque de su biografía y que El niño yuntero calca su infancia.  

La crítica a la inversión sólo ha provenido del PP de Quesada, que asegura que el museo no ha tenido apenas repercusión económica en el municipio: “El equipo de gobierno dice que ha recibido ya 5.000 visitas , pero la cifra, además de no ser exacta, tiene truco porque contabiliza los grupos de escolares, de estudiantes y de jubilados”. “Lo cierto”, añade, “es que la apertura del museo no ha significado un incremento de la actividad turística en el pueblo”.  Extremo que confirman comerciantes consultados por este periódico. “En nuestras tiendas no se ha notado nada”, afirman algunos, en tanto que otro puntualiza que percibe un poco más de actividad que antes de que se abriera el museo.

“Creemos que el dinero gastado en adquirir el legado y en la construcción del museo debería de haberse destinado a obras más importantes para el pueblo, como los caminos rurales”, añade el PP, que lamenta que  se apueste exclusivamente por la cultura en un lugar con grandes carencias en otras áreas, pero el PSOE sólo saca adelante proyectos de este tipo”. Pone como ejemplo el museo Zabaleta, adyacente al de Miguel Hernández, que tampoco, según aclara, ha repercutido en la economía de Quesada.

 Manuscritos y cartas

El legado de Miguel Hernández expuesto en Quesada es impresionante.Consta de 5.600 elementos, entre los que destaca el manuscrito del Cancionero y romancero de ausencias , el libro Dos cuentos para Manolillo y los poemas Tus cartas son un vino, Aceituneros y El niño yuntero, una de sus más sublimes composiciones.  También se encuentra, entre los 950 manuscritos de la colección, la Canción del esposo soldado.

En el museo Miguel Hernández  se exponen, por otra parte, 150 libros, 170 fotografías, 1.500 periódicos, 150 cuadros, 50 discos, 17 partituras y 50 discos, así como medallas, sellos y folletos y 1.750 cartas , entre ellas una de amor escrita por el poeta a su mujer en papel higiénico cuando estaba en la cárcel Alicante, donde falleció el 30 de octubre de 1942, a los 31 años de edad.  También hay reflejo de su relación epistolar con Pablo Neruda, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Juan Ramón Jiménez

El museo está dividido en cinco salas, cuatro de ellas identificadas con obras literarias y poemas significativos de Hernández ( Perito en lunas, El rayo que no cesa, Viento del pueblo, Romancero y Cancionero de ausencias ) y una quinta que refleja el legado del poeta desde 1943.  En las salas, además de paneles que reproducen varias de sus composiciones poéticas, hay archivos sonoros y elementos que reproducen la cárcel de Alicante y la casa natal del poeta. 

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación