Jaén
Denuncian que el SAS prevé cerrar las lavanderías de los hospitales de Úbeda y Linares
La CGT asegura que la construcción de un servicio provincial la dejará sin actividad
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) prevé el cierre de las lavanderías de los hospitales de Úbeda y Linares, según ha advertido la Confederación General de Trabajadores. Su delegada en el hospital universitario de Jaén Luisa Fuentes ha expuesto que hecho de que la Junta de Andalucía haya cerrado la lavandería del hospital sevillano de Valme « preocupa en Jaén » porque estos servicios siguen el mismo proceso que en la capital de la región.
A juicio de la CGT, el actual Gobierno autonómico sigue la «política de recortes» de su predecesor, lo que ha repercutido en la lavandería del hospital universitario de Jaén, cuyo deterioro, ha denunciado, es tan evidente, que, al igual que en Sevilla, urge construir una nueva de mayor tamaño. El problema, ha añadido, es que tal vez propiciaría el cierre de la del hospital San Juan de la Cruz , de Úbeda, y del hospital San Agustín , de Linares.
Para Luisa Fuentes el propósito del SAS es construir «en un futuro próximo» una lavandería provincial , lo que implicaría que dejara de realizar la función de lavar y planchar los servicios de los hospitales ubetense y linarense.
«Si no se hubieran abandonado las instalaciones, y cada cierto tiempo se invirtiera en ellas, ahora tendríamos tres lavanderías funcionando como debería ser un servicio público, eficiente y dando buen servicio, y no como ocurre a día de hoy, que se sigue mandando en ocasiones ropa a lavanderías privadas de Granada con la excusa de las continuas roturas de la vetusta maquinaria», ha resaltado la delegada sindical.
A juicio de la CGT, el SAS genera desempleo en el sector público «con excusas de eficiencias y mejoras de calidad». Ha aludido en concreto a la reorganización de las cocinas so pretexto de dar un mejor servicio, pero que, a su juicio, ha sido un «fracaso mayúsculo que solo ha conseguido el despido de 10 pinches del hospital Doctor Sagaz, el cierre de su cocina y la vergonzosa pérdida de calidad por el transporte de los menús».