Pega un cartel para que los políticos no entren a su restaurante de Andújar y la policía le ordena quitarlo

La Policía Local de Andújar conminó a José Manuel Domínguez a retirar un cartel en el que anunciaba que impedía el paso a los políticos a su restaurante de la ciudad jiennense de Andújar. La visita de los agentes se produjo tan solo seis horas después de que pegara el afiche en la puerta de su establecimiento. Lo hizo para mostrar su hartazgo por el perjuicio generado a la hostelería por la gestión de las administraciones públicas para frenar el coronavirus.

En su caso, así ha sido. El restaurante de la franquicia Pomodoro que regenta en Andújar proporcionaba empleo a 10 personas hasta que la pandemia se cruzó en el camino de las nóminas. Ahora la plantilla la componen 4 trabajadores . Y si resisten es porque en lugar de cerrar, como hicieron tantos, optó durante los meses más duros por diversificar el servicio con la entrega de comida a domicilio, previa adquisición de dos motos para los desplazamientos.

José Manuel no opuso el pasado 11 de diciembre resistencia a la orden municipal. Aclara que en modo alguno tenía intención de prohibir el paso a los dirigentes políticos ( «¿cómo voy a saber yo si lo son o no?» ), sino expresar su indignación por las medidas con que las administraciones públicas castigan, en su opinión, a la hostelería, a pesar de que el porcentaje de contagiados de coronavirus en este sector apenas supone el 3,3 % del total.

Los agentes actuaron mandatados por el Ayuntamiento de manera inmediata. Pegó el cartel al mediodía del 11 de diciembre y a las 21,30 horas le exigieron que lo retirara. Y ya puestos le pidieron la licencia de apertura. Como todo estaba en regla, la Policía abandonó el local cuando se cumplió la orden, asegura José Manuel, quien ha aclarado que desconocía que con su iniciativa para seleccionar a su clientela vulneraba la ley .

El propietario del restaurante de Andújar ha enmarcado su decisión en el ámbito de la chanza . En este sentido, ha puntualizado que cuando pegó el cartel no tenía más objetivo que airear una rabieta, a la manera, ha precisado, en que se publican burlas a los políticos en las redes sociales por su controvertido modo de combatir la pandemia de coronavirus.

En este sentido, ha recordado que desde que comenzaron los contagios «se han publicado 70.000 chistes y memes sobre ellos en internet», por lo que ha expuesto que su manera de ejercer la crítica es parecida. De ahí que busque ahora alternativas para expresar su queja sin contravenir ninguna normativa. «Si se me ocurre otra forma de protestar, protestaré» , ha advertido.