Coronavirus Jaén
Confinan a centenares de vecinos de Segura de la Sierra libres de coronavirus tras el rebrote en una comunión
Las 462 personas que se han realizado las pruebas deben permanecer aisladas 14 días aunque han dado negativo
El municipio jiennense de Segura de la Sierra lleva a cabo un confinamiento parcial para frenar al coronavirus tras el contagio de 16 personas asistentes a una comunión en la pedanía de Cortijos Nuevos, decisión que resulta curiosa porque se aplica a personas sanas. El Ayuntamiento pide al conjunto de la población que extreme las medidas preventivas, al tiempo que impone una cuarentena a centenares de vecinos que han dado negativo .
La iniciativa parece controvertida, pero gran parte de la vecindad entiende la orden de la alcaldesa, Esperanza Chinchilla , quien la justifica en que la primera prueba no es definitiva. Así, Marisa , que reside en municipio, destaca la necesidad de «dar ejemplo y poner de nuestra parte» para conseguir superar el Covid-19, en tanto que Ángel anima desde la tranquilidad a seguir adelante « con precaución, pero sin miedo » tras el retorno del contagio.
La zona cero del virus la comparten el bar Aroca y el supermercado Gil , ambos ubicados en Cortijos Nuevos, cuyos parroquianos y clientela, respectivamente, se desplazaron voluntariamente a instancia del Ayuntamiento al hospital de Segura para que les realizaran las pruebas diagnósticas. En total 462 personas han sido sometidas al PCR. Los resultados de todas han sido negativos, pero la orden de cuarentena permanece.
No es nada personal. Esperanza Chinchilla se limita a cumplir órdenes. La regidora aclara al respecto que las autoridades sanitarias, esto es, la Junta de Andalucía, insisten en que es preciso aplicar las medidas de aislamiento durante 14 días a las personas a las que se realizó la prueba, que fueron tantas que el Ayuntamiento tuvo que ampliar el plazo para que los facultativos llevaran a cabo su trabajo en el centro hospitalario.
La población, cautelosa, acepta por lo general la situación. Lo que explica que María Luisa anime a sus convecinos a seguir los consejos de las autoridades para evitar los contagios. Tanto más cuanto, en su opinión, es preciso que se tenga en cuenta a las personas mayores, más expuestas a la enfermedad que el resto. También Manuel muestra su confianza en que si se siguen las normas se superará el problema originado por el rebrote.
Fátima y María Belén son optimistas («pronto pasará»), en tanto que para Beatriz es una estupenda noticia el resultado de las PCR, por lo que para mantenerla anima a respetar la distancia de seguridad, aplicar medidas de higiene y usar la mascarilla. José , por su parte, sugiere que se ha producido cierta discrecionalidad en una orden que ha propiciado el cierre de un bar, mientras el resto de locales permanece abierto .
José también alude a la suspensión de actividades programadas por el Ayuntamiento que han sido suspendidas. No hace mención, empero, a las instalaciones públicas que han sido cerradas, entre las que destaca la piscina pública y la oficina municipal. Menos riguroso han sido el consistorio de Arroyo de Ojanco, también afectado por el rebrote, que ha decidido abrir de nuevo la escuela de verano y retomar la programación cultural .
A un vecino de Arroyo del Ojanco, Ruma , le parece una medida inconsciente porque el resultado del primer PCR no es definitivo. Coincide en este punto con el Ayuntamiento de Segura de la Sierra, que realiza un llamamiento a la responsabilidad cívica individual para que la población acepte el aislamiento como medida para evitar la expansión de la pandemia.
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