SUCESOS
Un apagón propicia un presunto fraude en Porcuna
Falsos trabajadores de una compañía eléctrica recaban ilícitamente datos de los afectados por el corte del suministro
La Guardia Civil y la Policía Local de Porcuna investigan el presunto fraude perpetrado por falsos trabajadores de una compañía eléctrica tras un apagón de 8 hora s que se ha producido en el municipio jiennense de Porcuna. Los presuntos delincuentes aprovecharon el siniestro para recabar datos personales y fiscales de algunos de los usuarios. Otros recelaron y no facilitaron ni su documento nacional de identidad ni su factura a los supuestos operarios.
El apagón eléctrico, derivado del incendio de un transformador , afectó a media docena de calles del centro del municipio, que fueron recorridas poco después, a bordo de 2 vehículos, por los presuntos trabajadores de la empresa con la que los vecinos tienen contratado el suministro. Los supuestos operarios, que se presentaron como empleados de Endesa, les pidieron documentación so pretexto de que la necesitaban para indemnizarlos por los perjuicios ocasionados por el apagón.
Para convencerlos, les dijeron en concreto que les devolverían 20 euros y no les cobrarían 2 horas de consumo eléctrico , pero uno de los vecinos coligió que las pretensiones no eran tan nobles y alertó del hecho al alcalde de Porcuna, Miguel Moreno , quien a su vez se puso en contacto con la compañía eléctrica, que negó cualquier relación con los supuestos trabajadores. «Endesa me dijo que era un fraude», ha expuesto el regidor, que de manera inmediata ordenó a la policía local que investigara el caso, del que dio también aviso a la Guardia Civil.
Sin embargo, antes de que las fuerzas de seguridad atraparan in situ a los presuntos delincuentes, las redes sociales habían aludido al presunto fraude, lo que propició la huida de las personas que fingían estar contratadas por la compañía eléctrica. Ante esto, el alcalde ha lamentado que la publicación de los hechos en internet haya impedido la detención de las personas que casa por casa intentaron recabar los datos. «Las redes sociales sirven para disuadir, pero también para alertar», ha explicado Moreno.
Noticias relacionadas