MEDIOAMBIENTE
Andalucía rechaza la leyenda negra del lobo ibérico
Más del 80% de los habitantes de Sierra Morena, favorable a la presencia del cánido en su entorno
![El programa Life pretende concienciar a la población para propiciar la reintroducción del lobo](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2018/07/27/s/lobo-andalucia-kJpF--1248x698@abc.jpg)
Al lobo ibérico ya no le precede su leyenda negra en Andalucía. La labor de concienciación desarrollada desde el ámbito público para erradicar el cliché ha surtido efecto en la población. Tanto es así, que más del 80% de las personas residentes en la Sierra Morena jiennense y cordobesa ha mostrado su disposición a colaborar en las actividades integradas en el proyecto Life, que persigue la reintroducción del cánido , no por las bravas, sino previo cambio de la mentalidad de los pobladores.
La modificación de las actitudes de los andaluces respecto al lobo es un hecho. Un 56% de los habitantes de las localidades más cercanas al hábitat de este animal manifiesta su acuerdo con la existencia de planes de conservación del mismo, porcentaje que se eleva hasta el 69,9% en las capitales cordobesa y jiennense, más sensibles a su significación cultural y valor cinegético, según se desprende del Informe que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.
El informe se ha realizado a partir del resultado de las consultas a la población del área de la Sierra Morena cordobesa y jiennense, además de en las respectivas capitales provinciales. Las consultas, llevadas a cabo entre el 8 y el 26 de noviembre de 2017, han tenido como objetivo conocer las opiniones, actitudes y creencias acerca del lobo ibérico y sobre la importancia y modo de implementación de sus políticas de conservación. La encuesta se realizó entre el 8 y el 26 de noviembre de 2017.
Los resultados obtenidos permiten afirmar también que existe en ambas áreas un amplio consenso en una actitud positiva hacia el lobo , si se entiende como tal aquella en la que los pobladores mostraban su acuerdo con la preservación de la especie y con la limitación de todos aquellos comportamientos que pudieran ponerla en peligro. Al respecto, más del 70% se muestra totalmente en desacuerdo con la extinción del lobo.
La existencia de posturas reticentes hacia el lobo y de la aplicación de medidas de conservación son muy minoritarias , situándose en torno al 13,7%, y se concentran en las localidades próximas al hábitat de la especie, indicándose que es sobre ese sustrato de población sobre el que se debe incidir en labores de concienciación.
Respecto a los programas de conservación, la mayor parte de la población se muestra a favor de los mismos. Un 80% de los encuestados considera que deben ser expertos y biólogos quienes organicen las actuaciones para la conservación del lobo, con la colaboración de la administración pública y de los habitantes de los territorios con presencia del lobo, estimándose un mayor peso en la toma de decisiones del sector ganadero que del colectivo de cazadores.
El informe, que refleja la percepción general de que la presencia del lobo se ha reducido en Sierra Morena en los últimos años (un 70% de los encuestados así lo considera), destaca la utilidad del lobo como especie natural que ha de protegerse por el mero hecho de serlo. Resalta, asimismo, la labor que lleva a cabo para eliminar las piezas de caza enfermas, por lo que contribuye a evitar epidemias , y su interés cultural y científico.
Tanto los cazadores los como ganaderos entrevistados reconocen las bondades naturales y culturales de la especie, y no son muy destacadas, según el informe, las opiniones que consideran sus intereses frontalmente en conflicto con la supervivencia del lobo, pero sí que desconfían en mayor medida que el resto de los planes de conservación y reintroducción. En cuanto al sector turístico, los datos muestran que percibe la potencialidad del lobo para atraer visitantes y su importancia como recurso cultural.
Frente a sólo un 19,2% de habitantes de los municipios de Sierra Morena que considera que no debe llevarse a cabo ningún tipo de actuación en pos de la conservación del lobo, el resto de las acciones son mayoritariamente apoyadas en las dos áreas de estudio. En las ciudades, las dos más mencionadas son la concienciación (de la que se es menos partidario en los municipios) y las ayudas a ganaderos. Por su parte, en las localidades de Sierra Morena, parece optarse en mayor medida por la creación de zonas protegidas y, de nuevo, por el a poyo económico a ganaderos .
El análisis sociodemográfico de la muestra permite observar por ejemplo cómo las mujeres sostienen una actitud ligeramente más positiva hacia el lobo que el hombre, mientras que son los más jóvenes quienes se muestran más proclives a las políticas de conservación y sensibles al valor de la especie. El perfil más receptivo hacia el lobo y su conservación es el de un hombre residente en la ciudad, menor de 35 años y con estudios secundarios o universitarios.
Noticias relacionadas