religión
Jaén pide ayuda divina contra la sequía: el Abuelo saldrá en procesión extraordinaria
Nuestro Padre Jesús Nazareno, la imagen más venerada de la ciudad de Jaén, saldrá a la calle de forma extraordinaria el 1 de mayo para implorar lluvias
No es la primera vez que la imagen sale de forma extraordinaria para rogar por agua o ayuda al pueblo de Jaén

«Ante la pertinaz sequía que estamos sufriendo, nosotros ahora necesitamos elevar nuestras súplicas a Dios para que nos envíe el agua que riegue nuestra tierra sedienta, recupere nuestros manantiales y afluentes, eleve el caudal de nuestros ríos y aumente la reserva de nuestros pantanos». Así anuncia a los fieles jiennenses Sebastián Chico, obispo de la Diócesis, la salida extraordinaria de Nuestro Padre Jesús, 'El Abuelo' para implorar por las precipitaciones en Jaén.
El obispado ha hecho pública esta salida ante las no pocas voces que han pedido desde la ciudad la ayuda de la más venerada imagen jiennense para rogar por unas precipitaciones que no llegan. Según el observatorio meteorológico de la Universidad de Jaén, en el presente año hidrológico apenas han caído 161 litros por metro cuadrado en la ciudad y desde la entrada de la primavera no ha caído una sola gota.
«Junto con las oraciones de súplica a Dios por la lluvia se celebrará una procesión diocesana extraordinaria de rogativa, con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, 'el Abuelo', que tendrá lugar el próximo 1 de mayo, festividad de San José Obrero, por la tarde», reza la nota donde se ha hecho pública esta salida.
No se sabe todavía el itinerario ni las horas previstas para la procesión, pero sí se aclara que «el recorrido contará con distintas estaciones en las que se rezarán diversas oraciones para pedir a Dios por la tan ansiada lluvia. La procesión concluirá con la celebración de una Eucaristía solemne en la Santa Iglesia Catedral de Jaén y la bendición secular con el Santo Rostro, desde los balcones del primer templo diocesano».
«La falta de precipitaciones en España durante los últimos meses es ya preocupante, y de manera especial en la provincia de Jaén que, como principal productor de aceite de oliva del mundo, mira al cielo aguardando la necesaria lluvia que riegue los campos. Y es que, en nuestra provincia, además del agua para consumo humano, la necesitamos para nuestros olivos, porque nuestra economía depende fundamentalmente de su producción. Sin agua no hay aceituna, y sin aceituna, la provincia de Jaén sufre», dice Chico en el escrito.
Señor de la lluvia
A lo largo de su historia, Nuestro Padre Jesús Nazareno ha sido el último refugio y consuelo de los jiennenses en no pocas ocasiones. De hecho, procesiona llevando en su brazo las llaves de un hospital que, a finales del siglo XVII, y atestado por enfermos de peste, recibió la visita de la imagen, causando desde entonces una mejoría general en la epidemia que sufría la ciudad. A finales del Siglo pasado también salió en procesión para pedir, como en este caso, que el agua que faltaba cayera del cielo. Por eso se le conoce, también, como «El Señor de la lluvia», apelativo empleado por las numerosas procesiones en rogativa por cuestiones de sequía, epidemias, plagas e incluso terremotos, en las que salió Nuestro Padre Jesús a lo largo de la historia.
La imagen es una talla anónima de finales del Siglo XVI, que según la leyenda, fue elaborada en una sola noche y de un solo trozo de madera por un hombre mayor como agradecimiento a una familia que le dio cobijo. Desde entonces, la imagen se ha convertido en signo de veneración de los jiennenses, que cada madrugada del Jueves al Viernes Santo lo acompañan a millares en su procesionar por las calles de la ciudad de Jaén.
Monseñor Chico Martínez también ha pedido que se incorpore una petición por la lluvia en las preces de la Santa Misa, así como en la oración de laudes, de vísperas o el rezo en comunidad de la conocida oración del papa Pablo VI para pedir por la lluvia. Finalmente, el prelado jiennense ha querido encomendar, especialmente, esta plegaria a las comunidades de monjas contemplativas de la Diócesis del Santo Reino.