«LENGUA AZUL»
Asaja culpa a la Junta de la falta de vacunas por su «mala previsión»
Los ganaderos se están viendo obligados a realizar pruebas en sangre en los animales, con el consiguiente coste añadido, tanto de dinero como de tiempo
La «lengua azul» se extiende por Andalucía tal y como avanzó ABC.es en su momento. Son ya seis las provincias en las que se han detectado brotes de esta enfermedad y por lo tanto sometidas a las medidas de restricción de movimientos de las reses hacia territorios libres de la «lengua azul». A todo estos inconvenientes, los animales infectados y la prohibición de moverlos, hay que sumar la falta de disponibilidad de vacunas que «ya provoca graves problemas económicos entre los ganaderos» según señalan desde Asaja.
La organización agraria lamentó la actitud de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ante los últimos brotes de la enfermedad aparecidos en la provincia de Jaén, ya que «alegando que los laboratorios farmacéuticos no tienen disponibilidad de vacunas, estas no están llegando a las explotaciones ganaderas jienenses, con el consiguiente coste económico y de tiempo que ello supone para los ganaderos. Esperamos que la Junta de Andalucía tome las medidas económicas necesarias para paliar cuanto antes esta situación»
La no disponibilidad de vacunas es una «clara falta de previsión de la Junta» que está obligando, siempre según lo denunciado por Asaja, que «a día de hoy los ganaderos en algunas comarcas de la provincia de Jaén (Linares, Andújar y Jaén) tengan que asumir importantes pérdidas económicas al no poder efectuar como venían haciendo de forma habitual la venta de animales para vida por falta de disponibilidad de vacunas frente a la «lengua Azul».
La asociación de Jóvenes Agricultores no entiende que, a diferencia de lo que han hecho otras comunidades, como por ejemplo Castilla La Mancha, «en Andalucía no se ha realizado el acopio de suficientes dosis de vacunas frente a los serotipos 4 y 1 de «lengua azul». En la autonomía manchega, Asaja, señaló que los animales están vacunados y, «a pesar de tener un condicionado sanitario similar al de Jaén, las restricciones al movimiento de animales para vida no les va a afectar de la misma manera. Por contra, ante una situación de falta de vacunas, l a normativa vigente obliga a los ganaderos a realizar pruebas en sangre en aquellas explotaciones que quieran realizar movimientos para vida, con el consiguiente coste añadido tanto de dinero como de tiempo».
La consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha señalado que la falta de vacunas, no estarán fabricadas y listas hasta el mes de enero, se debe a la falta de demanda. Una tesis que Asaja calificó de «intentar echar balones fuera» y espera que pronto se libere «y con urgencia» el presupuesto necesario para paliar la situación en la que se encuentra la ganadería en estos momentos.
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