El Supremo corrige a un mando de la Guardia Civil y anula la sanción a un agente

El Tribunal Supremo ha tumbado la sanción impuesta a un guardia civil de Ayamonte al considerar que  hubo vulneración de la presunción de inocencia del agente, cuando el capitán de zona emitió parte disciplinario al guardia por falta grave derivada presuntamente de su conducta.

Según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la acusación se basaba en las declaraciones del mismo capitán y en una información reservada y, sin ninguna otra prueba, asegura que se le impuso una sanción al agente, que fue recurrida por los Servicios Jurídicos de ante la Dirección General, el Tribunal Militar Central y posteriormente al Tribunal Supremo.

Con anterioridad al parte disciplinario, este oficial intentó una imputación judicial, por lo que se instruyeron diligencias que fueron remitidas a un juzgado de Ayamonte, que las archivó al considerar que no había pruebas de los hechos que se denunciaban.

Según la AUGC , la maquinaria disciplinaria de la Guardia Civil se puso en funcionamiento  y dio la razón al capitán, bastando su palabra para acreditar los hechos. El asunto llegó al TS, que ha estimado el recurso presentado por el colectivo y ha anulado la sanción al considerar inconsistente la valoración realizada en la jurisdicción militar, afirmando que se ha vulnerado la presunción de inocencia del agente sancionado.