SUCESOS
«Si es fuerte que tu hijo se te muera, imagina lo que es que te lo quiten y no sepas a dónde se lo llevan»
El padre de uno de los menores al que supuestamente intentaron secuestrar narra lo ocurrido
José María y Reyes son los padres del menor de 21 meses al que supuestamente intentaron raptar el pasado 5 de marzo en la localidad onubense de Bollullos Par del Condado . Eran las 22.30 horas y ella llevaba al pequeño en su cochecito. Se dirigía a su casa después de haber pasado la tarde celebrando junto a su familia el pasacalles del carnaval de la localidad , una fiesta en la que José María es un referente en el municipio. De repente, una furgoneta blanca grande con los cristales traseros tintados se detiene junto a Reyes y de ella bajan un hombre que ocupaba el asiento del copiloto y una mujer de complexión fuerte , de alrededor de 1,70 metros de altura , pañuelo marrón en el pelo, falda larga, calcetines blancos y chanclas. Desata al niño y lo coge en brazos , tratando de introducirlo en el vehículo en el que esperan otras tres personas, dos hombres y otra mujer. Reyes reacciona con rapidez, tira el carro y sujeta fuertemente a su hijo por la cintura, mientras a gritos pide socorro . La resistencia de la madre hace desistir a la presunta secuestradora, que se introduce en la furgoneta y huye junto con sus acompañantes.
Muy asustada, Reyes coge a su hijo en brazos, agarra el carro y corre hacia su domicilio donde cuenta a su marido lo sucedido. Ambos llaman al cuartel de la Guardia Civil donde, según lamenta José María, no reciben atención en un principio porque «no tenía datos suficientes» . Acto seguido acuden a la Policía Local, donde informan a los agentes y éstos les recomiendan que interpongan la denuncia al día siguiente, dado el estado de excitación en el que se encuentran los padres.
«Estamos destrozados» , reconoce José María, «mi mujer está fatal». «Si es fuerte que tu hijo se te muera imagina lo que es que te lo quiten de los brazos y que no sepas a dónde se lo llevan», continua. «Es como tener un mal tatuaje que puede que se te vaya borrando con el tiempo, pero siempre va a estar ahí» , describe el padre del menor la sensación que en estos momentos queda en el seno de la familia del pequeño de 21 meses.
También lamenta que nadie saliera a la llamada de auxilio de la madre. «No es céntrico pero tampoco es un lugar aislado, es un sitio de paso», describe José María en referencia a la calle Daoiz, donde sucedieron los hechos tal y como figura en la denuncia interpuesta ante la Policía.
«Gracias a Dios que la mujer que se bajó de la furgoneta pudo agarrar al niño en un principio y eso hizo que el resto de pasajeros se confiasen y pensasen que podrían salir corriendo una vez que el niño estuviera en el vehículo», narra José María, que confiesa con temor que «si llegan a bajarse las otras dos personas, mi mujer no habría podido hacer frente a la situación».
En la denuncia , a la que ha tenido acceso ABC , la madre, que no pudo ver la matrícula ni el modelo del vehículo, sí especifica que los ocupantes no hablaban español y que su lengua podría ser rumana o búlgara. Además, recuerda con claridad que la mujer que trató de llevarse al pequeño llevaba un diente de oro en la parte izquierda de la dentadura . Según comenta el abogado de la familia, Adrián Moreno, la declaración fue ampliada por un requerimiento posterior de la Guardia Civil.
José María, pese a la situación traumática que está viviendo su familia, agradece la respuesta de las autoridades y de sus vecino s.
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