En riesgo la inversión europea del centro de drones de Huelva
En 2020 caduca la Declaración de Impacto Ambiental y se cierra el programa de la UE sin que el Gobierno y la Junta hayan asegurado sus compromisos con el proyecto del INTA
![El Instituto Nacional de Técnica Aerospacial INTA, en Huelva](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2020/01/28/s/instituto-aerospacial-huelva-krpH--1248x698@abc.jpg)
Agentes económicos y sociales han venido dando avisos en los últimos años por la parálisis del Proyecto Centro de Ensayos de Sistemas no tripulados , conocido como CEUS (Center of Excellence of Unmanned Systems), que comenzó a tomar forma en 2011 con el objetivo de situar las instalaciones que el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) tiene en el término de Moguer (Huelva) en el ámbito europeo, y colocar a Andalucía en la vanguardia tecnológica del sector de los sistemas aéreos no tripulados.
La falta de entendimiento a costa de la financiación entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía en este tiempo, unida a una serie de trámites administrativos, desembocó en un incumplimiento de los plazos enmarcados en el acuerdo inicial entre el INTA, dependiente de Defensa, en cooperación con el Ministerio de Economía y Competitividad, y la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) de la Administración andaluza. En este trayecto, se tuvieron incluso que devolver a la UE varios millones aportados para su ejecución.
El pasado año, la Junta retomó un proyecto que califica de «elevada complejidad» por el importante número de agentes implicados, por las propias condicionantes técnicas del proyecto y por la necesaria cofinanciación, con el propósito de darle el impulso definitivo. En este contexto, la Consejería de Economía asumió la coordinación integral en el seno de la Administración andaluza y comenzó a dar algunos pasos para desbloquear la situación . La reactivación se produce en un ejercicio decisivo para el futuro de la instalación científico-técnica, que se prevé única en sus características en Europa. En 2020, año para el que se ha vuelto a anunciar (otra vez más) el comienzo de las obras, CEUS entra en una contrarreloj al caducar la prórroga de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) -aprobada desde 2014 y cuyo plazo ya se amplió-, de manera que si no hay movimientos y si las obras no han empezado el proyecto no pasará del papel.
El proyecto CEUS necesita desarrollarse sobre dos terrenos, que distan entre sí unos nueve kilómetros y conforman una «senda de planeo» y de servidumbre de aproximación para la toma y despegue de las aeronaves que se podrían experimentar en el marco del proyecto.
Así, de una parte están los terrenos del Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea), perteneciente al INTA, que actúa de zona de servidumbre de aproximación para las tomas y despegues de las aeronaves, zona que es propiedad de la Junta y aún aparecen en el Catálogo de Montes Públicos de Andalucía.
De otro lado, están los terrenos en los que se construirá el centro (una pista de despegue y aterrizaje y algunas instalaciones técnicas), que actualmente son propiedad del Ayuntamiento de Moguer. A pesar de los años y de los anuncios, está aún pendiente la tramitación de la adquisición del suelo para levantar el proyecto.
Fuentes de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad indicaron que en los últimos meses se ha intensificado el trabajo para arrancar el proyecto . Así, el pasado noviembre se posibilitó por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la regulación catastral y alta en el registro de bienes de la Junta de los terrenos donde actualmente se ubica el Cedea, un paso «imprescindible» para la declaración de prevalencia y para cesión de uso de los mismos al INTA para el desarrollo de su actividad experimental y de investigación.
Precisamente en relación a la declaración de prevalencia, explicaron desde el departamento de Economía, en el último trimestre se llevó a cabo el trámite de audiencia a las entidades interesadas en el procedimiento y, una vez cerrado el trámite, se espera disponer en breve de una resolución favorable. La prevalencia garantiza la actividad que el INTA desarrolla en CEDEA en la medida que se dota al espacio de una consideración específica de uso como infraestructura científico-técnica.
Más de 10 millones invertidos
En cuanto a las inversiones, la Junta de Andalucía ha presupuestado para 2020 una partida de 500.000 euros como primera aportación al desarrollo del proyecto. Por parte del Gobierno central, se ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) una partida de 821.000 euros , la misma cantidad que estaba reflejada en el anterior presupuesto que no salió adelante.
La mayor parte del presupuesto, alrededor de 30 millones, corresponden a los fondos que el INTA gestiona procedentes de fondos Feder, dentro del marco del Programa Operativo Crecimiento Inteligente, 2014-2020 -se cierra este año-, participando la Junta como organismo cofinanciador del proyecto. Según las cuentas, se llevan invertidos 10,2 millones en actuaciones para adecuar El Arenosillo, como renovación de instalaciones, sistemas de telemetría, modernización de infraestructuras e instalación de fibra óptica, que se vio parcialmente afectada por el incendio del verano de 2017.
Noticias relacionadas