El presunto autor del crimen de Laura Luelmo en Huelva se enfrenta a la prisión permanente revisable

La prisión permanente revisable por el brutal crimen de la joven profesora zamorana asesinada en diciembre de 2018 en El Campillo ( Huelva ), Laura Luelmo , que se ha barajado como posible petición por parte de la Fiscalía desde las primeras fases de la instrucción de la causa, se recoge finalmente en el escrito de calificación de la acusación pública.

El presunto autor del asesinato y abuso sexual de Laura, Bernardo Montoya, se enfrentará a la prisión permanente revisable, ha confirmado a ABC, el fiscal jefe de Huelva, Alfredo Flore s, en un juicio pendiente de fecha que se presenta «complejo» y largo, informó la Caena Ser.

Tras dos años y medio largos de instrucción, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Valverde del Camino dictó el pasado junio auto de apertura de juicio oral contra Montoya, al considerar «suficientes» los indicios de la presunta comisión por Montoya de delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato , y señaló a la Audiencia Provincial como órgano competente para el caso.

Recibida la causa en la Audiencia, ha recaído en el magistrado de la Sección Tercera Florentino G. Ruiz Yamuza . La fecha del juicio está pendiente de señalamiento .

Laura Luelmo llegó a Huelva el mes antes de su desaparición y asesinato para trabajar en un instituto de Nerva en una sustitución y alquiló una casa justo enfrente de la vivienda en la que residía Montoya.

El cuerpo sin vida de la joven profesora fue encontrado el 17 de diciembre de 2018 en el paraje Los Mimbrales de El Campillo. El informe realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses halló restos genéticos de Bernardo Montoya tanto en el cuerpo de la joven como en algunas prendas de ropa que llevaba puesta, además de restos de sangre de la víctima en la casa del presunto autor.

En 2019, en la que fue su segunda comparecencia ante la instructora y su tercera declaración, Montoya dio un giro en su versión , pasando de confesar el crimen a autoinculparse «por amor» a Josefa, su ex novia, a la que señala desde entonces como autora material, versión a la que los investigadores no han dado credibildiad alguna.